Los Caligaris es una de las bandas que levantan el ánimo, no importa si hay mal humor o tristeza, un recital de este grupo de cordobeses hace que el día cambie, pero no sólo por sus canciones, sino también por la actitud arriba del escenario.
Este sábado a la noche, en el Stadium Arena Maipú, Los Caligaris tocaron ante un poco más de dos mil personas que llegaron maquilladas como payasos, la marca de la banda.
Lamentablemente mucha gente se perdió este especáculo y fue una muestra clara que ante tanta oferta de shows en Mendoza el bolsillo se resiente... pero es una lástima porque los que no pudieron asistir se perdieron un show de primer nivel.
Días previos, Juan Taleb le aseguró a Los Andes, que este recital era el mismo que presentaron en México, Estados Unidos y Colombia y no mintió porque el escenario era, literalmente, una carpa de circo, pero abajo también era una kermese ya que había una base con una cámara giratoria donde los seguidores podían hacer un video. Era una fiesta.
Este show tuvo momentos divertidos y emotivos. En el segmento de Raúl Sencillez (Diego Pampiglione) sonó “el amor nunca pasa de moda” y allí Adrián le pidió casamiento a Daniela (o al revés), también Juan Taleb tuvo un momento de “música a la carta” donde el público le pedía temas que no eran de la banda y, sólo con su guitarra, sonó “Provenza” y la sesión de Bizarrap y Quevedo, pero la parte emotiva fue cuando entonó “Lamento Boliviano” y se lo dedicó a Marciano Cantero.
La fiesta fue total, la banda se entregó como siempre y el público, los fanáticos de Los Caligaris, bailaron y disfrutaron de un show de nivel internacional y con el cual prometieron volver.
