Conseguir una entrada para Argentina es de las tareas más complicadas aquí en Doha. Los precios de los tickets de otras selecciones se mantienen estables, pero para ver a la Selección se va incrementando partido a partido.
El primer encuentro contra Arabia Saudita fue altamente demandado por los hinchas argentinos y los precios rondaban los 400 dólares en reventa, en las calles de Doha. Cabe aclarar que una entrada oficial iba desde los 70 dólares hasta 220. Lo extraño para este partido es que faltando unos días bajó abruptamente el precio, quedando en 200.
La inflación, que tanto nos aqueja como país, se instaló ya en las entradas contra México. Al ser un cruce de Latinoamericanos y con una gran cantidad de mexicanos en Qatar -se especula que vinieron hasta 80 mil-, el precio promedio de reventa subió 100 y estaba en 500. Para ese encuentro, el precio no bajó llegado el día del partido y se mantuvo realmente caro.
Argentina ganó y renovó esa ilusión que estaba por el piso. Llegaba el tercer partido, con Polonia y el precio aumentó un poco más, por la gran demanda. Nadie se quería perder la posible clasificación de la Scaloneta. En reventa se manejaban precios de 600 dólares por entrada, y no bajaron con el correr de las horas.
Ya con Argentina clasificada, se viene el cruce de octavos de final y el precio volvió a aumentar en reventa. Conseguir una entrada de forma oficial es una tarea realmente complicada, no hay casi oferta y muchos argentinos caen en comprarle la entrada a otro fan. Con Australia, comenzó en 700, 800 dólares por entrada.
Lo extraño en este caso -como con Arabia-, este sábado, día del partido, el precio cayó abruptamente a 400. Cada partido maneja un precio distinto y hasta sus propias reglas: cada partido, un mercado diferente.
En cambio para otras selecciones, los precios han sido similares en todos los partidos y no suelen sufrir variables. Hasta en Doha, Argentina vive en carne propia la inflación de precios.