El nivel de los rivales no está a la altura de la Selección campeona del mundo, pero la atención de Lionel Scaloni se agudiza igual sobre el rendimiento de todos sus muchachos en cada entrenamiento y en los amistosos ante El Salvador y Costa Rica de esta gira por los Estados Unidos que llega a su final. No queda más tiempo. Pronto tendrá que volver a sacar el lápiz y el papel para anotar y entregar la lista definitiva para la Copa América que arrancará el 20 de junio en Atlanta con el partido inaugural que protagonizará la Argentina contra Canadá.
Se tratará ni más ni menos que de la defensa de la primera de las tres coronas de la Scaloneta. Y esta es la última ventana FIFA para que el director técnico albiceleste haga sus observaciones, saque conclusiones y termine de pulir a sus elegidos.
“No nos faltan futbolistas para la Copa América, sino que nos sobran. Es un problema muy lindo armar la lista de convocados”, afirmó Scaloni en estos días de trabajo sobre suelo norteamericano en los que, como novedad, pudo ver de cerca por un tiempo considerable a algunos jóvenes talentos que asoman como el recambio del futuro para la Mayor.
El lindo problema, tal como lo define el DT nacido en Pujato, tiene que ver con que indefectiblemente deberá cometer injusticias dejando afuera a nombres que sabe que merecen estar. Son 23 los futbolistas los que integrarán el listado final, tres menos que los 26 que alcanzaron la gloria en Qatar, el 18 de diciembre de 2022.
La primera pregunta que Scaloni se planteó internamente fue ¿cuánto modificará de una lista a la otra, es decir, del Mundial a la Copa América? La respuesta está implícita justamente en esta última citación en la que un altísimo porcentaje sigue correspondiendo a los mundialistas. Y así será también en esta nueva competencia continental de selecciones.
No habrá un gran recambio. La mayoría de los campeones del mundo, con Lionel Messi a la cabeza, tienen su lugar asegurado. El foco, entonces, empieza a ponerse sobre casos puntuales.
Hay dos jugadores que no pudieron estar en suelo árabe por lesión, pero que son una fija en este plantel argentino: Giovanni Lo Celso y Nicolás González. Ambos están en Estados Unidos ahora y, de no mediar contratiempos, estarán también a mitad de año.
Siempre tomando como referencia la lista del Mundial, ocuparán el lugar de Alejandro Gómez, quien está suspendido por un caso de doping, y Thiago Almada, que es una de las caras de la Sub 23 de Javier Mascherano que disputará los Juegos Olímpicos en Francia desde el 24 de julio.
En el arco, Emiliano Martínez y Franco Armani están tranquilos. El interrogante está en el tercer arquero. Gerónimo Rulli perdió terreno tras la operación por una luxación en su hombro derecho en agosto del año pasado. Desde ese momento hasta acá, Rulli atajó dos partidos: un amistoso de pretemporada con Ajax en enero y uno con el Ajax B en febrero. Si logra volver al ruedo en los próximos dos meses sería elegido por Scaloni. Y, si no, Walter Benítez suma porotos por sobre Juan Musso.
Entre los futbolistas de campo, el seleccionador y sus colaboradores preparan la tijera para recortar a tres con respecto a Qatar 2022. Si se sigue la idea de llevar a dos hombres por puesto hay casos que no pasarían el filtro. Uno es el de Juan Foyth, sin sumar minutos en este año después de operarse el hombro derecho en diciembre.
Nahuel Molina, Cristian Romero, Nicolás Otamendi, Nicolás Tagliafico y Germán Pezzella tienen sus plazas aseguradas. Se presume que Marcos Acuña, recuperándose de una lesión miofascial en el recto anterior del muslo izquierdo, también estará si es que vuelve sin problemas desde lo físico.
Casos similares al del Huevo son los de Gonzalo Montiel, el ejecutor del penal decisivo en la final con Francia y el de Lisandro Martínez, quien pidió estar en la primera parte de la gira a pesar de que atraviesa el último tramo de recuperación de la lesión en el ligamento colateral medial de la rodilla. Por las dudas, Scaloni lo probó a Nehuén Pérez como lateral derecho ante El Salvador. Y Marcos Senesi (citado y luego desafectado por un desgarro) es uno de los apuntados por el técnico por si acaso para la zaga central.
Guido Rodríguez, que fue sumado a último momento en esta gira ante la baja de Exequiel Palacios, es quien se quedaría afuera de la cita de junio. La fisonomía del mediocampo de la Argentina cambió desde el Mundial. Ahora, Scaloni cuenta con Enzo Fernández y Alexis Mac Allister, además de Leandro Paredes, para el puesto de volante central. Los tres pueden, además, cumplir con otras tareas en el medio. Si Palacios está okey, sería convocado, sino Rodríguez ganaría su cupo. Rodrigo De Paul es intocable, claro.
Arriba la cuestión parece muy clara: Messi, Lautaro Martínez, Julián Alvarez y Angel Di María son fijas. Paulo Dybala es una de las figuras a las que Scaloni viene citando desde que asumió en el cargo. Las lesiones (lleva cinco en la temporada) no lo dejan lograr continuidad en la Selección y por eso fue desafectado para esta doble jornada de amistosos. No obstante, si está bien, irá a la Copa América.
En caso de ausentarse nuevamente por fuerza mayor le abriría la puerta a alguna de las caras nuevas ya que Angel Correa (que a Qatar se había sumado por la baja de Joaquín Correa) hoy parece correr desde atrás. Alejandro Garnacho y Facundo Buonanotte son los pibes que más seducen al cuerpo técnico y meten presión para ser considerados.
Si finalmente no logran meterse, podrían ser parte de la delegación olímpica, siempre y cuando sus clubes los autoricen. Valentín Barco y Valentín Carboni están en la misma situación.
Los nombres están sobre la mesa. Sobran, como dijo el DT argentino. Solamente habrá lugar para 23.