Buscando reemplazar cierta bajas defensivas que sufrió en los últimos tiempos, Independiente Rivadavia se rearma y reinventa de cara a la reanudación de la Liga Profesional, tras el parate del torneo por la fecha FIFA.
El lunes, la Lepra recibirá a Defensa y Justicia desde las 21, en el estadio Bautista Gargantini. El equipo aprovechó estos días sin competencia en el que trabajó buscando recuperar algo de su identidad, junto al entrenador que lo trajo hasta a Primera.
Días en los que, además, sumó tres refuerzos en la zona defensiva, tras la salida hacia el fútbol europeo de los centrales, Tomás Palacios, al Inter de Milán y, el ex River Plate, Francisco Petrasso, al Rio Ave de Portugal. Con esta última transferencia, los directivos del parque están lidiando con sus pares portugueses por la falta de compromiso y pago del jugador.
En el inicio de su tercer ciclo al frente de los Azules, Alfredo Berti no tuvo el mejor de los debut, porque sus dirigidos sufrieron una goleada frente al puntero del campeonato, por 4 a 0. En la que dejó una imagen pobre del equipo.
El entrenador rosarino fue quien llevó a Independiente a Primera División, tras consagrarse campeón de Primera Nacional 2023 y, en diciembre pasado se alejó del club. Su vuelta luego de 8 meses se produjo con el alejamiento del técnico, Martín Cicotello.
Alfredo Berti es todo un referente en el Parque y uno de los personajes emblemáticos, algo que sostiene con sus dos exitoso ciclos anteriores.
En ambos llegó en momentos críticos y de incertidumbre al club y, hoy, no es la excepción, por lo tanto ha generado expectativas su vuelta, más allá del tropiezo y la goleada de su redebut.
La realidad de Independiente es compleja, está último en la zona de descenso directo y, en las últimas cinco fechas solo ha sumado un punto. No ha logrado levantar cabeza. El único empate fue frente a Boca Juniors en el estadio Malvinas Argentinas, en un cruce histórico.
Bajo estas circunstancias, la misión del Gringo Berti de ahora en más, es recuperar, no solo el buen juego que lo distinguió la temporada pasada, sino principalmente la confianza de los jugadores. Teniendo en cuenta que en el Fortín se vio un equipo sin convicciones frente a Vélez.
Está claro que, el objetivo primordial de Independiente en su primer año en la divisional, es mantener la categoría, donde tuvo un pésimo comienzo en la Copa de la Liga: perdió 10 de 14 encuentros, ganó 2 e igualó los 2 restantes. La que comenzó dirigiendo Rodolfo de Paoli y que terminó Martín Cicotello.
En el segundo fracción de año en la Liga Profesional, tuvo un comienzo más atinado y con la llegada de algunos refuerzos le permitieron mayor jerarquía. Rendimiento que logró sostener los primeros partidos y, cayó nuevamente en un bajón futbolístico que terminó con la salida del entrenador Cicotello. En esta última etapa, Independiente sumó 4 triunfos 3 empates y 5 derrotas.
De no haber cambios este año en los descensos, como sucedió en plena disputa de campeonato en 2023, al final de la temporada 2024, dos equipos perderán la categoría y, la Lepra está entre ellos.
Si bien está muy comprometido, lejos de toda teoría, Independiente depende de sí mismo para quedarse en la categoría. Hoy, el hombre apuntado por la dirigencia y que siempre sacó en las “malas” al equipo, es Berti, quien pensando en lo que resta del campeonato, sumó tres nuevos refuerzos: los defensores Imanol Segovia y Sheyko Suder, que provienen de Talleres de Córdoba. Mientras que, el extremo Mauricio Cardillo, llegó desde Lanús.
Más allá del lugar que ocupa en la tabla, el entrenador rosarino tiene 14 fechas por delante para dar un golpe de timón buscando el mejor rendimiento de sus dirigidos y, que podría comenzar a observarse con ciertos cambios, desde el lunes frente a Defensa y Justicia.
