Las semifinales del Torneo de Transición de Primera A de la Liga Mendocina de fútbol tuvieron un final negro, a causa de la negligencia de los clubes, sin mencionar la “vista gorda” de la entidad que maneja el fútbol mendocino.
Es que en los partidos Gutiérrez-Deportivo Maipú y Andes Talleres-Rodeo del Medio asistió una gran cantidad de personas, algo que no debería pasar. Pero lo más grave es que el duelo entre el “Matador” y el “Toponero” terminó con una batalla campal, dentro del campo de juego, entre los hinchas de ambos clubes, los futbolistas visitantes y la policía.
En el estadio tallarín se hicieron presentes unas ¡mil personas! para los que fueron asignados 4 policías y 8 miembros de seguridad privada.
Cuando el partido estaba empatado 1-1 el árbitro Iván González adicionó 7 minutos, pero cuando se cumplieron los 52 minutos de juego sumó dos minutos más... y justo en ese momento llegó el segundo gol de Jesús Baldaccini, lo que desató la ira de los jugadores de Rodeo del Medio y de sus hinchas.
En medio de los festejos del local un grupo de barras del “Toponero” (habían unos 150 hinchas), invadió el campo de juego con la intensión de agredir al árbitro González. Del otro lado, los simpatizantes de Andes Talleres también entraron a la cancha pero para buscar las banderas que estaban colgadas por adentro de la cancha y ahí fue donde se produjo el enfrentamiento cuerpo a cuerpo, donde también participaron los jugadores de Rodeo del Medio.
Los incidentes continuaron fuera del estadio hasta que llegó infantería y logró dispersar a los revoltosos.
El partido, a esta altura una anécdota, terminó con el triunfo del “Matador” 2-1 con un doblete de Jesús Baldaccini, mientras que Leo Valenti había puesto en ventaja a Rodeo del Medio.
En Gutiérrez, casi dos mil personas
En la otra semifinal se enfrentaron Gutiérrez y el Deportivo Maipú ante una sorprendente cantidad de público y el triunfo fue para el “Perro” 3-0 y clasificó para la final.
Los goles del triunfo fueron convertidos por Nicolás Salinas, en dos oportunidades y Maximiliano Tejerina.
Por suerte en el clásico no hubo incidentes, pero llamó la atención la asistencia del público, ya que había casi 2 mil personas.
