La historia de las Valkirias, el primer equipo de fútbol femenino para no videntes de Mendoza

El pasado viernes se entrenaron por primera vez bajo las indicaciones de los profes Facundo Rodríguez, Aldo Zanni y Adriana Valverde. La propulsora de esta disciplina, Giuliana Díaz, habló con Los Andes al respecto.

La historia de las Valkirias, el primer equipo de fútbol femenino para no videntes de Mendoza
Las Valkirias son pioneras en Mendoza. / gentileza

El pasado viernes se llevó a cabo el primer entrenamiento del equipo Valkirias, un equipo de fútbol femenino para jugadoras no videntes, el primero en Mendoza y el cuarto a nivel país tomando en cuenta a Las Romanas de Buenos Aires, Las Estrellas de Salta y Las Guerreras, son de Córdoba, pioneras y el más consolidado. Estos tres conforman la Liga Nacional y el último campeón fueron las cordobesas (2019).

Ahora la Liga podrá contar con el “cuarto elemento”, las Valkirias quienes después de una idea fija de Giuliana Díaz se pudo concretar con la docencia de los profes Facundo Rodríguez, Aldo Zanni y Adriana Valverde.

Ellas entrenan en el predio del Libertad, lunes de 16 a 18 y viernes de 15 a 17, y representarán como institución al municipio de Godoy Cruz.

¿Cómo surgió el proyecto?

Giuliana Díaz, actualmente presidente de la Subcomisión de Fútbol femenino de la Liga Mendocina, se planteó como objetivo la formación de un equipo de fútbol femenino para ciegas. Y todo comenzó en el 2019, cuando Giuliana –antes de ser dirigente de la LMF- asistió a un encuentro en el Cenard. Allí “tuvimos la oportunidad de jugar contra los Murciélagos y fue una experiencia maravillosa. Pregunté sobre la actualidad del femenino y me pusieron al tanto. Desde ese momento comencé a trabajar para llevar la actividad a mi provincia. Me puse en contacto con Darío Lencinas, arquero de la Selección Argentina y entrenador de Las Romanas, y con Evelina Cabrera de la AFFAR (Asociación Femenina de Fútbol Argentino), para pedirles asesoramiento y orientación”, confió Díaz.

Y agregó: “Armé el proyecto y empecé a hablar con institutos de la provincia que trabajaban con chicas de baja visión como también la Casa del Discapacitado, y con Gustavo Arce quien también me contactó con varias chicas. Les hablé a cada una para comentarles de este proyecto y nos pusimos manos a la obra”.

La actual presidente confió además que en Mendoza se juega al Goalball, pero se hace con reglas diferentes al fútbol; enfocándose sólo en este último.

“Me agarró la pandemia y a fines del año pasado lo empezamos a planear. Fuimos viendo canchas, pelotas, convocar a jugadoras; y desde octubre comenzamos a ver frutos, organizando todo para que sea lo más serio posible, con objetivos concretos. La idea es ser parte de la Liga, para que ellas puedan tener encuentros con otros equipos, amistosos, competencias, viajes, para que tengan la experiencia y le aporten a una actividad que necesita ser difunda”, argumentó.

-¿Qué sensación te dejó, después del primer entrenamiento?

-Es un incentivo. El primer entrenamiento fue emocionante. “Facu” y los otros profes son muy grosos. Se necesita de un carácter especial, paciencia, vocación y amor por lo que se está haciendo. La adaptación fue buenísima y las chicas quedaron muy contentas y entusiasmadas. Ellas tienen en claro que lo más importante es divertirse, que este es un espacio de contención, disfrute y aprendizaje. Este equipo incluye todas las edades, la única menor es Agustina Miranda, quien es patinadora también mientras que otras integran la selección mendocina de Goalball. Tienen sus actividades, estudian, trabajan como todos; son realmente muy independientes, capaces y con mucho empuje. Es realmente satisfactorio. Ojalá que algunas de nuestras chicas lleguen a ser Murciélagas.

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