Ya pasaron dos semanas de la tragedia que estremeció y enlutó al fútbol argentino, uruguayo y a Godoy Cruz Antonio Tomba en particular. El suicidio de Santiago Damián García Correa, ídolo del Tomba y Nacional de Uruguay, dejó un sinnúmero de incógnitas por develar.
Claudia Correa, la madre del Morro, le confió a Los Andes que durante los últimos días se comunicó con el presidente de Godoy Cruz. Teniendo en cuenta que ningún integrante de la comisión directiva del Expreso se había contactado con la mujer, fue ella quien sintió la necesidad de hablar con la dirigencia. Por eso, luego de pensarlo bien, tomó su teléfono y marcó el número de José Mansur, quien luego de ofrecerle sus condolencias entabló un diálogo con la señora.
“Pedí el teléfono del señor Mansur y del señor Chapini (vicepresidente) para hablar con ellos, tratar de entenderlos. Tuvimos una larga conversación, sobre todo con el señor Mansur”, comenzó diciendo.
“Una de las cosas que me dijo este señor Mansur fue que, gracias a mis declaraciones, sus hijos tenían que estar con custodia policial. Yo le contesté que me pone feliz que él pueda cuidar a sus hijos porque yo al mío ya no lo tengo porque está muerto por las declaraciones que usted hizo”, confesó Claudia Correa en conversación telefónica con Los Andes.
Según Correa, el titular de Godoy Cruz “volvió a despegarse de la situación” y, en un momento dado de la charla “me cuestionó que si yo estaba tan preocupada por la salud de mi hijo por qué no había viajado a Mendoza para estar con él. A lo que yo le respondí que evidentemente no sabe que estamos en pandemia y no se puede salir de un país y entrar a otro de manera tan fácil. Aparte, yo soy enfermera y tengo dos trabajos. Antes de que comenzara la pandemia, viajábamos seguido a Buenos Aires cuando jugaba Godoy Cruz o mi hijo Gonzalo viajaba a Mendoza para acompañarlo, pero en este momento no se podía”.
Correa declaró que cuando llegó a Mendoza, luego de enviarle el audio a Mansur -nunca fue respondido- no querían velar a su hijo. “El intendente del club (Mario Gómez) fue quien me pidió que lo veláramos. Me dijo: ‘señora, sé que Santiago era su hijo, pero también era parte de nuestro club y merece que la gente le dé un último adiós. Correa indicó que Mansur le dio a entender que fue él quien “mandó al intendente del club a recibirnos al aeropuerto, pero la realidad es que este señor Mario Gómez se comportó como un señor, tanto él como Diego Márquez, el cónsul de Uruguay en Mendoza y la fiscal Claudia Ríos. Lamentablemente no puedo decir lo mismo de este señor Mansur porque él fue quien acorraló a mi hijo con sus maniobras para priorizar el negocio antes que a un ser humano que estaba enfermo”.
“Resulta que este señor -agregó Correa- sabía todo lo que pasaba con la vida alrededor de mi hijo: que estaba tomando mucho alcohol, que tenía las mediciones en rojo, que no iba al gimnasio, que salía con una mujer policía… pero no hizo nada por ayudar a una persona que estaba en tratamiento psicológico, que tomaba antidepresivos y que quería volverse a Uruguay para ver a su hija. Al contrario, siempre puso trabas”, expresó Correa.
Más adelante, Claudia reveló una negociación que, según ella, estaba llevando el titular del Tomba con la dirigencia del Bolso. “Nacional quería a Santiago y este hombre (por Mansur) puso como condición recibir a cambio un porcentaje de los pases de tres jugadores titulares, que estaban más o menos cotizados en dos millones de dólares. Es decir, quería casi dos millones de dólares por un jugador al que dentro de cuatro meses se le vencía el contrato. Esa fue la última negociación que quiso hacer Mansur con Nacional, que por supuesto la rechazó”.
Y agregó: “Cuando Santiago le pidió a Mansur que por favor lo dejara venir a Uruguay, él lo volvió a destratar, discutieron y Santiago lo amenazó. Al otro día, este señor hizo todo para dejarlo libre, a Santiago lo llamaron del club Atenas de San Carlos, que era dueño del otro 50% del pase y él no respondió el llamado. Ya era tarde”.
La traba del pase del Morro García, algo que ya había pasado cuando lo quiso Toluca de México, estaba en el porcentaje que tenía el empresario Daniel Fonseca. La operación debería efectuarse a través del club Atenas de San Carlos de Uruguay, club de Segunda de Uruguay que es parte del Grupo mexicano Pachuca, el mismo de Talleres de Córdoba. Lo curioso es que el futbolista jamás jugó ahí.
Correa desmitificó que García cobrara un contrato elevado, tal como se comentaba. “Santiago tenía un contrato que lo hacía estar estresado. Hacía muchos años que no podía ahorrar y tenía problemas económicos. El contrato que él ganaba era mucho menor a lo que muchos imaginaban. El cobraba un contrato en dólares, pero con un dólar que tenía un tope. Cada vez que Santiago iba a tratar de solucionar el contrato, él lo bastardeaba. Mansur nunca se quiso sentar a negociar un nuevo contrato. Al contrario, lo sedujo en su momento para hacerle firmar ese contratito. Tengo el documento presentado en la AFA”, disparó, aunque no quiso dar a conocer los números porque afirmó que le dará “la oportunidad al club de que lo digan”.
Consultada sobre los motivos por los cuáles García no viajó a Montevideo cuando pidió algunos días de licencia por “motivos personales”, Correa explicó que “ese ese su momento, Santiago no volvió a Uruguay porque quería volver a insertarse en el equipo de Godoy Cruz y porque creyó que no lo iban a dejar salir. Su ilusión era venir a Uruguay con todo definido”.
Por último, explicó que “Santiago tenía una relación de expareja con la madre de mi nieta, pero hablaba todos los días por videollamada con ella. Tenían una relación muy fluida”.
EL DATO
Claudia Correa confirmó que sus amigos de Uruguay (Diego Arismendi, Tabaré Viudez, Mauricio Pereyra, Sebastián Coates, Diego Polenta, Maximiliano Calzada, Alexis Rolín, Gustavo Biscayzacú, Facundo Píriz y Mathías Abero) cubrieron los gastos del traslado del cuerpo de su hijo desde Mendoza a Montevideo.