Fue el momento y el partido más importante que tuvo el Deportivo Maipú en toda su historia futbolística: la final del ascenso de Primera Nacional al fútbol grande.
Fue la primera vez que el Cruzado estuvo frente a tal desafío, por lo que la ilusión y la expectativa de llegar a Primera era enorme. Sin embargo, no pudo ser.
El equipo dirigido hasta el sábado por Luis García, cayó por apenas un gol frente a Deportivo Riestra, en el estadio Juan Domingo Perón. Pese al enorme aguante de los hinchas mendocinos (hubo más de 10 mil almas), el elenco botellero no tuvo una buena tarde y se quedó sin el sueño.
Un rato antes del encuentro, el presidente de la institución, Hernán Sperdutti, se mostraba muy optimista: “Llegamos hasta acá apoyados en una gran campaña, por lo tanto estamos muy ilusionado. Solo espero que podamos concretar este gran año; sueño que todos tenemos”.
El equipo mendocino estuvo lejos de jugar su mejor partido y fue el Malevo el que propuso las condiciones, las que el Botellero no supo transgredir. Más allá, de que en muchos pasajes del encuentro se vio desfavorecido por el mediocre arbitraje de Darío Herrera.
Tras la caída en el Monumental de Alta Córdoba, también se despidió del plantel el entrenador Luis García, quien ratificó que no seguirá al frente del equipo.
Para García fue la primera oportunidad de estar al frente de un plantel de Primera Nacional e hizo un ciclo extraordinario y llevó a Deportivo Maipú a vivir su mejor momento en la historia.
Por lo tanto, el entrenador deja la vara altísima, esa que en su momento dejó Luciano Theiler y posteriormente Juan Manuel Sara.
Respecto a los que continuarán o no en el equipo, el presidente de Maipú confesó que prefiere esperar a que pase este trago amargo que están viviendo.
El directivo, con los ojos enrojecidos tras la caída, contó que espera que continúen “la mayoría de los protagonista” que llevaron a la final al Botellero. De lo contrario, tendrán que “barajar y dar de nuevo” para comenzar un nuevo ciclo con un plantel renovado.
- Se les escapó un partido increíble ¿Cómo vivió esos 90 minutos de juego?
-Sí, fueron los 90 minutos más importantes de Maipú y sufrimos mucho. Creo que los chicos dieron todo a lo largo de esos 90 minutos. Igualmente estamos orgulloso de todo el cuerpo técnico, los jugadores y de todo el grupo de dirigentes que nos acompañó este año. Quiero destacar a toda esta gente que vino apoyarnos y que son los mismos que nos acompañaron todo el campeonato. Es fútbol, no se dio. Lo vamos a seguir intentando seguramente.
- Riestra propuso un juego de mucho roce y prácticamente fue el antifútbol...
- Sí, puede ser, pero cada uno tiene sus armas. Creo que nosotros en el segundo tiempo mejoramos mucho nuestro juego. En el primero no lo vi bien al equipo. En una jugada de pelota parada nos hacen el gol. Después tuvimos algunas situaciones, pero la pelota no quiso entrar y no lo pudimos revertir.
-Desde hace tres años, Maipú viene marcando una clara línea de trabajo; ¿siente que esta gran campaña es el reflejo de todo eso?
- Para nosotros el único camino es el trabajo y el esfuerzo. No hay otra. Por eso, no dejo de agradecer a todos, pero principalmente a los jugadores, que dejaron la vida en cada partido. Esta vez no se dio. Habrá que seguir trabajando igual.
- ¿Piensa que no fue un buen arbitraje el de Herrera?
-De los árbitros no hablo, es algo de lo que prefiero no hablar.
- ¿Va a continuar la base del equipo para el próximo torneo?
-A mí gustaría que siguieran todos, pero ahora no es el momento y sería algo irrespetuoso de mi parte hablar de los jugadores y el cuerpo técnico, sin haber hablado con ellos. Por ahora, habrá que barajar y dar de nuevo. Por eso pienso que el trabajo y el esfuerzo son el único camino.
Maipú cerró un año inolvidable, que perdurará en la memoria del hincha, quien comenzará un 2024 ilusionado. Ahora, es tiempo de parar la pelota y pensar como seguir.