La suspensión del partido de Eliminatorias entre Argentina y Brasil, en San Pablo, fue un escándalo a nivel mundial y aún se están reconstruyendo los hechos para determinar las responsabilidades. Desde el país vecino se dieron a conocer el contenido de correos electrónicos que demostrarían una “avivada” por parte de los dirigentes argentinos, lo cual complicaría al presidente de la AFA, Claudio Chiqui Tapia.
Una investigación del sitio brasileño Globo Esporte podría cambiar el enfoque del conflicto sanitario del último domingo, que derivó en la interrupción del partido a los cinco minutos del primer tiempo. La AFA sabía de las consecuencias y habría falseado los datos en las declaraciones juradas de los futbolistas que llegaron desde la Premier League de Inglaterra.
Se detalló un supuesto intercambio de correos electrónicos entre la AFA, el Ministerio de Salud de Brasil y Anvisa, la agencia sanitaria cuyos dos representantes invadieron el campo de juego y provocaron la suspensión del clásico sudamericano por las Eliminatorias rumbo al Mundial de Qatar 2022.
Es que Emiliano Dibu Martínez, Cristian Cuti Romero, Giovani Lo Celso y Emiliano Buendía, según estos correos, no deberían haber salido del hotel de concentración albiceleste.
Los correos electrónicos que complicarían a la AFA y a Tapia
La polémica es que la AFA, a diferencia de lo que declaró Chiqui Tapia e incluso el entrenador Lionel Scaloni, estaba al tanto de la situación de los futbolistas, que omitieron colocar en su declaración jurada que en los últimos 14 días habían estado en Inglaterra.
La respuesta final del Ministerio de Sanidad -denegando la solicitud de excepcionalidad para Martínez, Romero, Lo Celso y Buendía- se firmó electrónicamente el domingo a las 15:09:35, es decir, 50 minutos y 25 segundos antes del inicio del partido en el estadio Arena Corinthians. En ese momento, el seleccionado albiceleste estaba en el micro rumbo al estadio.
La solicitud argentina se realizó a las 18:30 del sábado 4 de septiembre, luego de una reunión con las autoridades de salud brasileñas, según detalló un informe de Anvisa elaborado después de esa reunión.
“La CONMEBOL y la delegación argentina recibieron instrucciones de seguir las recomendaciones de la Ordenanza 655, para formalizar la solicitud de excepcionalidad con la máxima urgencia, para que el análisis de la documentación sea factible antes de que se inicie el juego”, dice el informe del ente de salud autárquico.
Posteriormente, siempre según la nota publicada por Globo Esporte, el médico de la AFA escribió a la Coordinación de Vigilancia Epidemiológica de Puertos, Aeropuertos y Fronteras (CIEVS), una agencia de Anvisa, que 12 minutos después remitió el correo electrónico a diversas direcciones del Ministerio de Salud y la Casa Civil.
A las 20:35 del sábado, un funcionario del Ministerio de Salud respondió a la AFA que “la información enviada en su correo electrónico es insuficiente” para proceder con el análisis. Pidió al médico de la Selección argentina que llenara un formulario, enviara los resultados del PCR de uno de los jugadores y una copia del plan de pruebas de la delegación.
Este mensaje fue respondido por los argentinos a las 21:54, con la información solicitada por el Ministerio de Salud. El domingo por la mañana, tanto la AFA como la Conmebol mostraron confianza en la posibilidad de contar con los jugadores.