En las dos últimas temporadas (2018 y 2019), Murialdo conquistó la corona sudamericana y panamericana. Hoy, desde esta tribuna, un pequeño homenaje al elenco amarillo que hizo historia en la segunda de esas competencias, después de ir perdiendo 5 a 1 y terminar ganando el juego por 6-5. Impresionante.
En la actualidad gran parte de esos héroes emigraron a Europa: Joaquín Vargas (Italia), Francisco Nardi (Portugal), Germán Nacevich (Francia) y Pablo Sáez (Suiza). Adolfo Isoler, otra de las piezas claves de ese equipo, abrió la charla: “Aún me queda una grata sensación, sobre todo por la manera en la que se obtuvo la Copa Panamericana, en una final épica, que para el club significó el segundo título internacional consecutivo de clubes”.
Algo de historia. En el mítico Aldo Cantoni (SJ), el Canario dio vuelta un partido que estaba casi perdido. En el primer tiempo, Centro Valenciano dominó con autoridad y se fue al descanso 3-1 arriba. En el complemento el equipo sanjuanino amplió la diferencia y se puso 5-1; pero en un momento de pasividad ‘local’, Murialdo aprovechó su oportunidad y marcó una serie de goles que le terminaron dando la victoria 6-5. “El partido clave en el desarrollo del torneo fue el de cuartos, ante Banco Mendoza, que se dirimió por penales. Con ellos nos conocemos mucho porque venimos hace tiempo peleando las instancias finales en Mendoza y, en semis, jugamos perfecto ante Casa de Italia”, recordó Isoler. Y añadió: “En la final queríamos sacarnos la espina de la definición perdida ante Valenciano -dos semanas antes- por la Liga Nacional. No olvido más esos 13′ donde hicimos los goles para ganar la Copa”.
Otro de los que no emigró fue el arquero Mauro Miranda, quien trabaja de community manager. “Nos costó Valenciano porque se habían armado para ganar todo ese año. Nosotros tuvimos dos refuerzos pero no habíamos jugado casi nada con ellos y te digo, después de un año, uno empieza a ver lo que hicimos. Charla con amigos, otros deportistas o gente que no sabe de hockey y te dicen ‘ustedes lograron algo groso, imposible’ y es verdad, ganamos dos años consecutivos el torneo y con un equipo joven en promedio de edad”, contó.
Recuerdo del capitán. Joaquín Vargas, quien este año juega en Roller Matera, dijo por su lado: “Siempre nos comunicamos por Whatsapp con los chicos y la verdad, aún no caemos. Fue como mirar una gran película. Dar vuelta un 5-1 y ganar un bicampeonato, es relevante. Fuimos un equipo completo, superiores a todos los rivales, un grupo unido dentro y fuera de la pista. Un torneo perfecto”.
“Cuando llegué a Italia y luego de una cena, hicimos sobremesa y mientras tomábanos café, pusieron esa final. En el Matera la habían visto y la querían analizar. Se valora mucho lo que hicimos. Fue el fin de una etapa”.
Francisco Nardi, otro de los titulares del elenco campeón panamericano, quien se desempeña en el Sport Alenquer portugués, recordó: “Fue algo increíble lo que logramos. ¿Comparó el Sudamericano y Panamericano? Era el mismo equipo y solamente cambiaron los refuerzos para el Sudamericano. Ya venían jugando con nosotros Julián Martínez y Franco Ferruccio; mientras que para el Panamericano, Víctor Bertrand y Gonzalo Gómez se integraron cerca del inicio del campeonato. Siempre fuimos un equipo compacto que supo poner garra, corazón y que se apoyaba mutuamente entre todos, tanto en los buenos como en los malos momentos”.
Germán Nacevich, también artífice de ese logro (CP Roubaix de Francia), confió: “En esa final tenía pensamientos y sentimientos encontrados. Cuando estábamos 5-1 abajo, quería que terminara para irme a casa, pero a su vez pensaba ‘estamos llegando, hay que tratar de anotar’. En el 5-3 vi que empezaron a quedarse y nuestra mejor condición física nos ayudó a ganar el partido. Lo mejor, lo logramos con un grupo de amigos que venimos jugando desde los tres años, fue impresionante. Éramos todos amateurs y ellos semiprofesionales, y ganar así fue una gran satisfacción”.
El artesano de la obra. Néstor Perea, único coach mendocino en ganar dos títulos continentales consecutivos, también aportó lo suyo: “La esperanza no hay que perderla nunca y espero paciente que podamos jugar la final de la Intercontinental frente al Porto, en algún momento. El equipo fue compacto siempre y si tengo que comparar tanto la final sudamericana del 2018, como la panamericana del año pasado, te diré que en el Sudamericano no perdimos ningún partido, pero siempre tuvimos buen ojo para elegir a los refuerzos. Es muy importante rescatar que el compromiso y ayuda de la subcomisión de hockey del club jugó un papel importante. Hay que seguir trabajando y que continuemos siendo bicampeones de América, algo que ningún equipo mendocino ha podido lograr, es muy meritorio como institución”.
El año Canario, con la Superliga como frutilla de postre
La temporada 2019 será inolvidable para Leonardo Murialdo. A pesar de haber perdido la Liga Nacional, con Centro Valenciano, después se tomó revancha en el Panamericano de Clubes y, para cerrar una campaña impresionante, se quedó con la primera Superliga de hockey sobre patines de la Asociación Mendocina. En esa oportunidad, el Canario trabajó mucho, como esa vez en San Juan, para derrotar a Banco Mendoza por 4 a 1, en la pista de Atlético San Martín. Un resultado abultado para lo que fue el trámite del partido, pero eso no le quita méritos al representativo de Villa Nueva que tuvo sus ocasiones y las convirtió, y a una figura excluyente para la consagración: Miranda.