La judoca bonaerense Paula Pareto, doble medallista olímpica en la categoría hasta 48 kilos, ganó hoy el oro en el Panamericano de Guadalajara, México, su segunda competencia del año.
Pareto, que se había quedado con la medalla de plata en el Grand Slam de Budapest, Hungría, salió campeona al vencer en la final a la mexicana Edna Carrillo, 35ta en el ranking mundial.
En semifinales, Pareto venció a otra argentina, Keisy Perafán, que llegó desde el repechaje y se quedó con el bronce.
La “Peque” disputó doce campeonatos Panamericanos: ganó cinco (el de hoy; Lima, Perú, 2019; San José, Costa Rica, 2018; Panamá 2017 y Guadalajara, México 2011); en tres obtuvo la medalla de plata (La Habana, Cuba 2016; Toronto y Edmonton, Canadá, 2015); y en tres finalizó tercera (Guayaquil, Ecuador, 2014; San José, Costa Rica, 2013 y El Salvador 2010).
En el único Panamericano senior en el que Pareto no subió al podio fue en el de Montreal, Canadá, 2012, en el que finalizó quinta, y que ganó la cubana Dayaris Mestre Alvarez.
Pareto, de 34 años, volvió a competir en octubre pasado luego de 14 meses y conquistó la medalla de plata en Budapest después de perder la final frente a la kosovar Distria Krasniqi, ganadora del Grand Slam de París en febrero y medalla de bronce en el Mundial de Japón 2019 y que estaba segunda en el ranking mundial.
Con su resultado en Budapest, “La Peque” ascendió al octavo puesto, del 14to, en el ranking mundial y Krasnigi al primero.
En marzo pasado, Pareto, que estaba en Rusia para disputar el Grand Slam de Ekaterinburgo, regresó al país sin participar, ya que la Federación Mundial de Judo (FIJ) canceló todos los eventos de clasificación para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 por la pandemia de coronavirus.
Luego, Pareto se entrenó en su domicilio y posteriormente en el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Cenard) del barrio de Núñez. Y en julio y agosto trabajó por algunas semanas en una “burbuja sanitaria” diseñada especialmente en Santa Teresita.
Pareto, médica traumatóloga, había disputado su último certamen en agosto de 2019 en el marco del Mundial de Tokio, Japón, en el que finalizó séptima.
Obtuvo la presea de bronce en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 y la medalla de oro en los de Río de Janeiro 2016 en la categoría hasta 48 kilogramos, tras vencer por waza-ari a la coreana Bokyeong Jeong, convirtiéndose en la primera argentina de la historia que se colgó una medalla dorada.
La judoca bonaerense fue ganadora de la medalla de bronce en los Juegos Panamericanos de Río 2007; oro en los de Guadalajara, México, 2011; y plata en Toronto, Canadá, 2015; y conquistó el Mundial 2015 que se disputó en la ciudad de Astaná, Kazajistán, al derrotar a la japonesa Haruna Asami en la final.
Télam