El fútbol es un deporte de contacto, pero cuando ese contacto para el reglamento el árbitro tiene la potestad de mostrar la tarjeta roja y expulsar al agresor.
En este caso en la Superliga de Turquía se enfrentaron el Denizlipor y el Gaziantep, pero el gran protagonista de la jornada fue Özer Özdemir, quien levantó la pierna por demás y agredió a un rival cerca de la mandíbula.
Obviamente el árbitro del encuentro le mostró la tarjeta roja y lo mandó a las duchas, mientras que el jugador agredido fue sacado por el cuerpo médico.
Ah, el partido terminó 2-0 a favor del Gaziantep.