Diego Armando Maradona no jugaba al fútbol. Era un artista que hipnotizaba a rivales y espectadores. Su muerte paralizó hoy al mundo, pero sus obras de arte plasmadas sobre el césped lo inmortalizarán.
Uno de los momentos más vistos y recordados por los fanáticos del deporte es una entrada en calor del Napoli donde el camarógrafo graba solamente a Diego. Su dominio del balón no se puede explicar solo mirar y disfrutar.
Más impacto adquirió el breve clic de la década del 80 cuando un usuario de Internet musicalizó el momento con la canción “Live is Life” de la banda austríaca Opus.