En tiempo de billeteras flacas, donde no abundan las majestuosas transferencias de antaño, Independiente Rivadavia parece ir en contra de la corriente. En un mercado donde casi no hay novedades, la Lepra, obligada ante la urgencia de rearmar su plantel (tuvo muchas bajas tras la suspensión de la competencia por la pandemia de coronavirus) para competir cuando AFA lo disponga, sumó ayer dos nuevos refuerzos y ya son diez las caras nuevas del plantel que ahora conduce Marcelo Straccia. Aunque resta la firma para dar formalidad a los nuevos vínculos, Mauricio Sperdutti y Santiago Tallarico serán parte del nuevo plantel azul, que competirá por un ascenso a la Primera División cuando la competencia se reanude.
La llegada del “Gordo”, como se lo conoce a Sperdutti, es una apuesta por la jerarquía y experiencia que tiene el ex Newell’s, Banfield y River Plate, entre otros clubes donde jugó. A sus 34 años, y tras un último paso por Oriente Petrolero, de Bolivia, el delantero asoma como uno de los nombres más rutilantes del actual mercado de la categoría.
Tallarico es una clara apuesta de la nueva dirigencia. El defensor, de 23 años y surgido en las inferiores de Boca Juniors, tiene un paso por la segunda división del fútbol uruguayo, por la B Metropolitana y el Federal A. Mide 1,86 metros y juega como zaguero central.
De esta manera, las nuevas incorporaciones engrosan la lista que ya tiene al menos un jugador por línea: Damián Cebreiro en el arco; Carlos Araujo, Paolo Impini y Leonel Ferroni en defensa; Sebastián Navarro y Daniel Imperiale en el mediocampo y Juan Martín Amieva y Tomás Zavaglia en la ofensiva.
Por otra parte se conoció que la directiva que encabeza Carlos Castro está en la búsqueda de “repatriar” a Mauricio Asenjo y Alejandro Rébola. Ambos dejaron un buen recuerdo en la memoria del hincha leproso cuando formaron parte del plantel que llegó a semifinales en el primer semestre de 2019.
Además, el gran objetivo es conseguir la renovación de Luciano Sánchez. La propuesta económica convenció al lateral, aunque negocia una cláusula que le permita emigrar en caso de una mejor oferta.