Barcelona tenía que presentar su nueva camiseta, pero un error de la marca Nike generó un retraso y eso generará una pérdida económica que va de los 15 a los 25 millones de euros.
Se descubrió que la nueva camiseta “de venta al público” tiene un problema de fabricación: destiñe con la transpiración y los colores quedan impregnados en otras prendas.
Según Mundo Deportivo en el club están furiosos y están presionando para que Nike pague las pérdidas por no poder lanzar la equipación en fecha que irían de los 15 a los 25 millones de euros. La marca de la Pipa asegura ahora que podría lanzar la camiseta como máximo en septiembre, dentro de dos meses. Esto significa que el club no venderá lo que ya tenía planeado y le reclama a Nike esos millones ahora.
La “buena noticia” es que la versión profesional, las que usan los jugadores y que es la más costosa, no tiene problemas y sí se puede vender pero eso es sólo una parte de los ingresos. Si Nike no se hace responsable del dinero que el club catalán pierda, el Barça llevará a la marca a juicio.
Hasta el momento Nike no se ha pronunciado pero la directiva Culé, con Bartomeu a la cabeza, están presionando. Este es otro revés en un año maldito para el Barcelona, que ya tuvo reveses económicos muy fuertes con las pérdidas de la pandemia del coronavirus.