Muchos futbolistas aseguran que desde muy chicos siempre soñaron en convertirse en un jugador profesional, pero en este caso, José Antonio Castro se imaginó todo lo contrario.
El “Pepe” Castro, como es apodado por todos los que lo conocen, surgió de las inferiores de Vélez Sarsfield y dejó su huella en varios clubes del fútbol argentino como Argentinos Juniors, Independiente, San Lorenzo y Unión de Santa Fe.
A lo largo de toda su trayectoria, supo consagrarse en la Copa Libertadores de 1985 con el “Bicho” de La Paternal, y en ese año también disputó la final de la Copa Intercontinental contra la Juventus, convirtiendo uno de los dos tantos del empate que terminó en derrota por penales de Argentinos ante el conjunto de Michel Platini y Michael Laudrup como máximos referentes.
Unos 37 años después de este suceso inolvidable, el “Pepe” Castro aseguró en una entrevista con alumnos de la escuela de periodismo deportivo “Tea & Deportea”, que su sueño cuando era chico, era convertirse en un piloto profesional de automovilismo.
“Mi verdadera pasión es el automovilismo, pero el destino quiso que sea futbolista”, afirmó el “Pepe” Castro. En referencia a esto, él también aseguró que, debido a su fanatismo por el deporte motor, posee una colección de autos en miniatura. “El mejor piloto de hoy en día es Max Verstappen. Es supremo, no tiene error”.
En cuanto al automovilismo nacional, “Pepe” Castro aseguró que: “disfruté mucho la época del TC2000 y en su momento tuve una amistad muy linda con Tito Bessone. El Turismo Carretera lo deje de ver cuando ya no había chapa y chapa. Ahora me gusta ver la Clase 2 y Clase 3 del Turismo Nacional”.