Desde que comenzó la pandemia el mundo del deporte se vio claramente afectado, sobre todo para aquellas instituciones deportivas privadas en las que se vieron perjudicadas económicamente e incluso con un alto porcentaje de locales cerrados, por no poder sostenerse ante las restricciones aplicadas por el Gobierno por causa de la pandemia y con el fin de evitar contagios.
De los clubes privados de fútbol sala o recreativos quedaron funcionando solo el 20%, y aquellos que cuentan con gimnasios se vieron -por así decirlo- como privilegiados. Sin embargo, al no funcionar al máximo de su capacidad sus dueños se ven “apretados” por el protocolo vigente. Muchos resisten pero no saben hasta cuándo. No todos tienen un plan B y ven un fin de año bastante negro.
Frente a este panorama, así como se pinta, muchos piensan en cerrar o emigrar para buscar nuevas posibilidades. Es el caso de Gimena Blanco, la futbolista que a fin del año pasado decidió apostarle a su negocio de fútbol de salón y gimnasio con aparatos como parte de un emprendimiento familiar, dejando pasar incluso oportunidades de selección en futbol sala y de continuidad en el fútbol europeo.
Pero tras siete meses de inactividad, después de haber invertido tanto en su sueño en Mendoza, se vio con la obligación de tener que volver al fútbol de Italia después de dos años. Gimena se vuelve a calzar los botines para seguir con su carrera futbolística a punto de cumplir 33 años. Su objetivo es -entre otros- seguir cosechando logros, rendir, tener un buen sueldo para continuar apostándole a su “Bianco Gym” de Godoy Cruz.
“Me voy porque veo todo muy parado y complicado como para seguir trabajando. No quiero perder el gym y no quiero tener deudas. Por eso es que decidí irme, que me entre el sueldo para poder sostener esto que tanto esfuerzo hemos hecho hasta el momento”, confió la “10” de Las Pumas.
Gimena fue una de las primeras mendocinas en emigrar al fútbol de salón de Europa; sigue siendo la única persona en haber jugado cinco finales por el Scudetto ( Isef Napoli, AZ Gold Women, Lazio, Futsal Ternana e Islotto Firenze) y por haber ganado cuatro de ellos. Además, de ser quien vistiera todas las camisetas de la Selección en sus distintas modalidades: fútbol de once (siendo con esta selección campeona Sudamericana y única mendocina en la delegación que representó al país en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008), fútbol de salón de AFA y en el fútsal de la Cafs (con varias participaciones en campeonatos mundiales).
Blanco pensó que ya había cerrado una etapa, comenzando con su negocio y entrenamientos; e incluso estuvo a punto de formar equipos para poder competir en torneos locales. Pero todo quedó truncado por la pandemia y las consecuencias económicas que ésta trajo. Y para no tener que cerrar, decidió volver al ruedo en Italia “que es donde siempre me esperan y piensan en mi”, dijo la ex jugadora de River.
-¿Por qué decidiste volver a jugar en Italia?
-En Mendoza había colgado los botines por el momento. Por jugar en el fútbol local no cobrás, tenés que trabajar y moverte con el deporte de algún modo. Mi idea siempre fue asentarme y después seguir jugando. Pero con la pandemia, el deporte acá se paró. Entonces vi la ventana para volver a Italia, que tengo los dos en uno: juego y me pagan. A mi edad no puedo estar tanto tiempo sin entrenarme y sin jugar, cada vez cuesta más. Y acá iba a pasar eso. Por eso fue que tomé la oportunidad en Europa.
-Pero en Italia, con el tema pandemia, no están bien tampoco.
-Es cierto. Pero la diferencia es que allá hay fechas para iniciar los torneos. El comercio está más abierto que en Argentina y veo la posibilidad de trabajar un poco más. Y en cuanto al covid, me puedo contagiar acá como afuera. Trato de seguir adelante en donde se pueda.
-¿Cuál es el futuro?
-Al fútbol no lo veo motivador en la provincia. Por eso es que no cerré las puertas al ciento por ciento en Italia. Por el momento vivo mes a mes, no sé bien qué sucederá en el futuro. Ahora tengo en mente hacer la temporada en Italia y en base a cómo prosigue todo, veré si puedo retomar en Argentina los objetivos que tenía.
-¿Cuál es tu objetivo en este viaje?
-Creo que es la primera vez que encuentro más de un objetivo. El hecho haber estado tanto tiempo encerrada, sin poder hacer nada, sin trabajar con el deporte, me estresó bastante. Así que son muchos: me va a servir para desconectar y relajar, y sobre todo por lo laboral y deportivo. Esperemos que me salga bien porque soy consciente que estamos en un momento complicado a nivel mundial.
Gimena Blanco se va al Osilo, en el Norte de Sardeña, club que milita en la Serie A2 y que con la mendocina pluriscudetta buscará el ascenso.
-¿Por qué Osila?
-Cerdeña es un destino que siempre me intrigó ya que en el pasado tuve varias oportunidades de jugar allí. Otra motivación es la voluntad de buscar un ambiente sereno donde se pueda trabajar bien, tener buenas relaciones y tranquilidad a nivel personal para hacer lo mejor dentro de mis posibilidades.
-¿Cuándo te vas?
-El 4 de octubre salgo desde Mendoza a Ezeiza, de allí a Madrid porque es el único lugar por el que se ingresa. Después a Roma y luego a Sardeña. Es un camino largo, pero es lo más seguro. Me quedaría hasta abril o mayo, depende de las posibilidades que tiene el equipo en la competencia.
En Osila, la lateral que se alterna como central, intentará mostrar su más alto nivel y cumplir con las expectativas: “No será fácil porque un campeonato de A2 siempre es competitivo, el nivel será muy bueno pero confío en que lo haremos bien y llegaremos lejos. Todo depende que no se interrumpa el campeonato”, aseguró.
-La última, ¿cómo sigue tu gimnasio?
-Por el momento, sigue funcionando con mi hermano y los profes a cargo. Por eso también tengo que agradecer al dueño del galpón, porque sin su comprensión no podríamos mantenerlo.
Blanco, si bien ya tenía un presente importante en el país, su salto en el fútsal lo dio en el 2008. El Isef Napoli fue su trampolín, y si bien jugó muy poco debido a una lesión, se quedó dos temporadas más. Luego, en el 2010, ganó el campeonato. Después de un paréntesis en España, en 2013/14, regresó a Italia y se adjudicó el campeonato con AZ Gold Women, mientras que en 2014/15 lo hizo con Lazio, y con Ternara en 2015/16.
En su trayectoria ganó tres veces el premio a la mejor jugadora del campeonato de la Serie A. También militó en clubes de la Serie A2, con Florencia de Italia y con la Universidad de Alicante de España, y en ambos ascendió. Y con la Selección, disputó un Mundial Sub 20, competiciones Sudamericanas de las cuales, Argentina ganó su único título; e integró el seleccionado que nos representó en Pekín en 2008, con la mayor.