La Fiscalía suiza anunció que abrió un proceso penal contra el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, por supuestas reuniones secretas con Michael Lauber, jefe de la oficina del Fiscal Federal.
Lauber, quien dejará su cargo a fines de agosto próximo, fue cuestionado durante los últimos dos años por su forma de gestionar las pruebas de corrupción en la FIFA.
Además, un tribunal suizo confirmó un fallo en su contra por reuniones secretas e indocumentadas con Infantino, e incumplimiento de sus obligaciones como funcionario.
Las reuniones secretas entre Infantino y Lauber habrían tenido lugar en 2016 y 2017, mientras las autoridades suizas estaban investigando cómo las candidaturas de Rusia y Qatar se impusieron en las votaciones para ser elegidas como las sedes de los Mundiales de fútbol de 2018 y 2022.
El ‘FIFA Gate’, el escándalo de corrupción más grande de la historia del fútbol, estalló en mayo de 2015, involucró a más de 45 dirigentes en sobornos, fraude y lavado de dinero, y le costó el cargo al por entonces titular de la FIFA, Joseph Blatter. Infantino tomó el puesto en 2016.
Stefen Keller, el fiscal encargado de investigar los procedimientos penales contra Infantino y Lauber, entre otros, admitió que “en relación con las reuniones entre el fiscal general Michael Lauber y el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, y el fiscal general del Alto Valais, hay indicios de conducta criminal”.
La Fiscalía suiza comunicó que los cargos serían de “abuso de cargos públicos, la violación del secreto oficial, la asistencia a delincuentes y la incitación a estos actos”.