La pandemia golpea al automovilismo y principalmente a los equipos, que con la falta de ingresos deben reducir su personal o no pueden afrontar el pago de la totalidad del sueldo de sus empleados. Esto hace que los mecánicos sean quienes queden en jaque y parecer ser que esta problemática se instalará a futuro.
Con cuatro meses de inactividad, la situación se hizo insostenible para muchos y algunos decidieron emigrar a otros rubros, como es el caso de Gabriel, quien hace más de una década que integraba escuadra de competición. “No daba para más el automovilismo, ya no me alcanzaba el dinero y ahora con este parate fue el golpe final”, le explicó el mecánico oriundo de La Plata a Carburando, quien reabrirá el almacén que su padre cerró por problemas de salud y dejará la caravana del deporte motor.
Por su parte, Hernán es encargado de auto y para palear la crisis puso en marcha su propia herrería. En tanto, Juan Pablo detalla cómo es la actualidad que vive él y sus colegas: “Me querían pagar 20 mil pesos, que vaya a trabajar todos los días, cuando tengo que pagar el alquiler de mi casa, los impuestos, el viático… Me quedan 5 mil pesos. ¿Cómo vivo? Afuera del automovilismo hay trabajos que rinden más”.
Un histórico mecánico del TC como lo es Pablo Benítez charló con Carburando y cargó contra los dueños de los equipos. “Me da bronca escuchar a mis colegas que trabajan en los equipos grandes y que me dicen que no cobran el sueldo, cuando los dueños de esos equipos tienen varias 4x4, cuatriciclos, lanchas, y no venden nada para pagarle a los muchachos que dejan la vida en este trabajo”, manifestó el “Peru”.
Y agregó: “Se está perdiendo la mano de obra calificada y se sustituirá por jóvenes mecánicos que no conocen bien el oficio y que no les interesa aprender, que no tienen pasión por lo que hacen. Ya no se consiguen más esos mecánicos que te arman un auto de carrera de punta a punta y los encargados de autos ya no van a percibir el sueldo que cobraban hasta acá y se van a tener que ir a buscar trabajo a otros rubros. Ya no quedan mecánicos buenos en el automovilismo”.
Por último, Benítez remarcó que las grandes estructuras no supieron leer el panorama y se confiaron en torno a la actualidad que se vive. “Hablé con chicos de Las Toscas y me dijeron que fueron a trabajar solo dos días y también veo otros talleres enormes parados completamente. Se confiaron en que esto iba a pasar rápido. Y acá, en el Forte Sport, enseguida empezamos a hacer mecánica de calle para tener ingresos y poder subsistir”, cerró.
