Está todo listo para que Marcos Rojo firme su contrato con Boca en los próximos días, una vez desvinculado de Manchester United. Pero detrás de la decisión del defensor de 30 años de volver a la Argentina para ponerse la camiseta azul y oro hay un motivo principal: su padre Marcos, más conocido como ‘Titi’.
Faustino Marcos Alberto es el mayor de sus cinco hijos con Karina Arellano (hincha de River por el contrario), al que ‘el Titi’ llevaba en bicicleta desde el barrio El Triunfo a dar sus primeros pasos detrás de la pelota en Las Malvinas y San Martín de Tolosa, antes de llegase a las Inferiores de Estudiantes.
En ese mismo vehículo también se las rebuscaba para ganarse la vida con la venta ambulante. “Mis viejos vendían churros y bolas de fraile en la calle. Fue difícil nuesta infancia”, contó él mismo. El documental ‘Diablo Rojo’, hecho por Manchester United, lo refleja.
Pero además de ser el hincha número uno de su hijo, ‘Titi’ Rojo también es fanático de Boca. Su Instagram lo refleja: lleno de fotos con la camiseta y hasta emulando a Juan Román Riquelme, a quien dicen que se parecía en la forma de pisar la pelota en la Liga Amateur Platense como figura de El Cruce de Ringuelet, campeón en 1997.
Hoy es Román (el vicepresidente 2°) quien llamó a su hijo Marcos -que también se puso su 10 para un picadito- y lo convenció de jugar en el Xeneize, una decisión que llenará de felicidad a toda la familia por volver a tenerlo en Argentina después del regreso fugaz a Estudiantes. Pero en especial a papá ‘Titi’, con el corazón pintado de azul y oro.
CÓMO ESTÁ EL PASE DE MARCOS ROJO A BOCA
Se espera que el zaguero central o lateral por la izquierda de 30 años firme su contrato la semana próxima. Está cerca de acordar su salida de Manchester United, donde tiene vínculo hasta el 30 de junio, y firmará por dos temporadas con la chance de renovar por otra.
Si bien existe un acuerdo de palabra desde hace varias semanas, la cuenta pendiente es que el jugador pueda resolver su situación contractual con el club inglés antes del 31 de enero, cuando cierra el libro de pases en Europa. Una vez hecho, pondrá el gancho.