La historia de Lionel Messi y el Barcelona tiene 20 años, por eso no sorprendió el terremoto mediático que significó conocer que el rosarino pidiera ser transferido.
La “Pulga” tiene firmado un contrato donde dice que al final de cada temporada puede irse gratis y es lo que ejecutará para dejar el club, pero en la letra chica hay un detalle que juega a favor de la institución.
En uno de los incisos aclara que el futbolista tiene que avisar antes del 31 de mayo cuál será su decisión, algo que no ocurrió ya que en esa fecha el fútbol mundial estaba parado por la pandemia de coronavirus.
Esto llevaría la situación a un camino más engorroso, ya que a Messi le queda un año de contrato y su cláusula de rescisión es de 700 millones de euros, algo impagable para cualquier equipo del mundo.
Por esa razón, y cuando todo parecía que iba a caminar por los carriles más sencillos, la salida del capitán será más problemática de lo esperado.