Tras la derrota de Argentina 2-1 ante Marruecos en el debut del fútbol masculino en los Juegos Olímpicos 2024, se desató un escándalo que llevó a la AFA a presentar un reclamo formal ante la FIFA. Claudio Tapia, presidente de la entidad, confirmó esto en su cuenta en la red social X.
La invasión de campo por parte de los fanáticos marroquíes, la demora de más de una hora y 20 minutos para reanudar el partido, y la posterior anulación del gol de empate de Cristian Medina fueron los factores que desencadenaron la indignación en la delegación albiceleste. Las repercusiones ahora se resolverán en las instancias administrativas correspondientes.
“Fue lamentable lo que nos tocó vivir a los argentinos en Saint-Etienne. Esperar casi dos horas en el vestuario para que, después de la invasión al campo de juego por parte de espectadores marroquíes y de la violencia que sufrió la delegación argentina, que nuestros jugadores tengan que volver a hacer la entrada en calor y seguir jugando un encuentro que debió ser suspendido por el árbitro principal, es realmente un sin sentido que va contra las reglas de la competencia”, expresó Chiqui en el escrito.
El presidente de la AFA expresó opiniones que coincidían con las quejas del entrenador Javier Mascherano y los jugadores, quienes también fueron objeto de agresiones con proyectiles y petardos que estallaron peligrosamente cerca de la delegación.
“Estuvimos una hora y media en el vestuario, donde en ningún momento nos comentaban qué es lo que podía pasar, nunca nos avisaron. ‘Estamos viendo’, nos decían. De hecho los tres capitanes de Marruecos entraron al vestuario y no querían seguir jugando. La posición nuestra era no jugarlo más porque nos tiraron un millón de cosas, se paró el partido siete veces…”
Incluso jugadores de la Selección Mayor que recientemente ganaron la Copa América, como el capitán Lionel Messi, Rodrigo De Paul y Nicolás Tagliafico, se unieron al reclamo por las impactantes escenas vistas en Francia. Messi escribió “Insólito” en una historia de Instagram con fondo negro y un emoji de sorpresa tras el vergonzoso incidente.