Juan Martín Del Potro provocó un bombazo este jueves: anunció que apunta a regresar al circuito en el Argentina Open y en el Río Open, dos torneos pertenecientes a la gira sudamericana de polvo de ladrillo.
Mientras encara la última parte de la recuperación tras la cuarta cirugía en la rodilla derecha, a más de dos años de su último partido en el circuito, sueña con una vuelta en su tierra y con su gente. El tandilense, ex número tres del mundo, se entrena por estos días en las canchas de polvo de ladrillo del Tenis Club Argentino, y la elección de la superficie no es azarosa.
“Sigo entrenando con todo, tengo días mejores que otros pero siempre con la esperanza de regresar a la cancha a principios del año que viene. Sería muy especial volver en Buenos Aires y luego también jugar en Río. Trabajo con la ilusión y el esfuerzo como ustedes saben para que podamos vernos acá. En las próximas semanas les iré contando como evoluciono”, publicó en sus redes sociales.
Meses atrás, en septiembre, Del Potro jugó una exhibición con John McEnroe en el US Open y dejó entrever que le gustaría volver a jugar en la Argentina. Por eso eligió actuar en el ATP 250 de Buenos Aires, del 5 al 13 de febrero de 2022, torneo que apenas jugó en 2006, antes de su gran explosión en la elite.
Representado por la compañía internacional IMG, además, Del Potro jugará la semana siguiente en el Río Open, el ATP 500 de la región, del 14 al 20 de febrero. El torneo brasileño tiene como director a Luiz Procopio Carvalho, de IMG -dueña del certamen-, un hombre que incluso le manejó la prensa al tandilense durante un lapso más de una década atrás. La gira sudamericana será, entonces, la primera parada de Del Potro en 2022.
Ya transcurrieron nueve meses de la cuarta y “definitiva” operación en la maltrecha rodilla derecha, aquella que tuvo lugar en Chicago y que estuvo a cargo del tucumano Jorge Chahla, un cirujano ortopédico especializado en lesiones complejas de rodilla y cadera.
Del Potro se fracturó la rótula en octubre de 2018, en Shanghai. Regresó al circuito luego de un tratamiento conservador con Jorge Batista, el médico de Boca, pero se resintió en Queen’s 2019. Desde entonces afrontó diversos tratamientos conservadores y cuatro cirugías: en junio de 2019 lo operó Ángel Ruiz Cotorro, el médico de Rafael Nadal, en Barcelona; en enero del año pasado lo hizo Lee Kaplan, en Miami; en agosto el encargado fue Roland Biedert, el hombre de confianza de Roger Federer, en Berna; y en marzo volvió al quirófano con Chahla.
