El lateral izquierdo de Independiente Juan Manuel Sánchez Miño advirtió hoy que el “grupo está unido”, después del reclamo efectuado para cobrar lo que le debían al plantel desde noviembre pasado, y que “nadie quiere irse” del club, desalentando las versiones de que los futbolistas buscaban quedar libres.
“Se hablaron muchas cosas que no fueron ciertas cuando hicimos el reclamo por la deuda. Por eso aclaro que hablamos entre todos los jugadores, con distintas opiniones, pero la decisión fue en conjunto, porque el grupo está unido”, resaltó Sánchez Miño durante la videoconferencia a la que tuvo acceso Télam y que ofreció en conjunto con el capitán del equipo, Silvio Romero.
“Era una situación que merecía clarificarse y por eso fue el planteo, pero no hubo segundas intenciones como esa de que algunos buscaban quedar libres, porque nadie se quiere ir de Independiente y siempre, como profesionales, damos lo mejor”, subrayó el marcador de punta, de 30 años.
A raíz de las controversias suscitadas a las que le puso fin la dirigencia del ‘Rojo’ cuando abonó lo reclamado por una parte del plantel el pasado miércoles 10 del corriente, el centrodelantero Romero expuso cómo fue y cómo continua la relación con la cúpula dirigencial y cómo se podría ver afectada su imagen como capitán del equipo.
“Con la dirigencia siempre hubo diálogo desde el mismo momento en que comenzamos con los reclamos en noviembre último. Los directivos nos pedían alargar los plazos y le fuimos dando esos días, hasta el momento en que se decidió poner un freno. Por eso hoy no está cortado el diálogo y hay una relación cordial entre las partes, aunque haya distintas ideas de un lado y de otro”, expuso. “Entiendo que no vamos a quedar marcados por haber hecho ese reclamo. Si me baso en lo que vi en estos días, la gente me apoyó en las redes sociales porque sabe que reclamamos lo justo y con respeto. Por eso no creo que nos reciban mal cuando se reinicie la competencia, y agradezco ese apoyo”, valoró el cordobés, de 31 años.
A propósito del valor y de lo expuesto que estuvo Romero durante el conflicto, por ser el nexo entre el plantel y la comisión directiva, Sánchez Miño destacó su intervención.
“Silvio es un gran capitán, que nos representa muy bien y nunca hubo roces con él. Es más, Romero y otros compañeros pusieron plata de sus bolsillos por cosas que necesitaba el club en su momento”, reveló el ex jugador de Boca Juniors y Estudiantes de La Plata.
El oriundo del barrio porteño de Saavedra se refirió posteriormente al aspecto futbolístico para aportar su análisis respecto del rendimiento ciclotímico que presentó el equipo en las últimas temporadas.
“La estabilidad en el fútbol argentino es muy difícil de conseguir. Creo que en el club hubo muchos cambios de jugadores y de técnicos después de haber ganado la Copa Sudamericana en 2017. Independiente exige siempre estar arriba, pero no hay una explicación cierta sobre lo que pasó últimamente”, adujo Sánchez Miño.
“Incluso los juveniles que se sumaron a primera supieron adaptarse al momento del equipo y pese a estar creciendo, aportan mucho para el plantel. Lo importante es mantener la estabilidad en el grupo y en el rendimiento del equipo, para lograr la regularidad en el juego”, agregó.
En este sentido, Romero fue más allá, haciendo una autocrítica y responsabilizando de ese flojo funcionamiento del equipo al hecho de no estar clasificados para las Copas Libertadores y Sudamericana de 2021.
“Cuando se dio por terminado el torneo -Copa de la Superliga- le habíamos ganado a Vélez (1-0) en la primera fecha y parecía que iríamos por buen camino, pese a estar lejos de las copas. Por eso no podemos decir nada por la decisión tomada por los dirigentes (de la AFA) sobre el modo de clasificar a las competencias internacionales cuando se dio por terminada la temporada” afirmó el “Chino”.
“Quedamos afuera por falta de mérito, aunque ahora me siento con más ganas de revertir aquel momento. Por eso no quiero irme. Claro que si aparece una buena oferta habrá que ver que piensa la dirigencia”, amplió el jugador iniciado en Instituto, de Córdoba, con pasado en Lanús.
Romero finalmente abordó la situación del aislamiento preventivo, social y obligatorio por la pandemia de coronavirus, con sus efectos negativos tanto como positivos.
“Son muchos días de encierro, de entrenamientos individuales solo para mantener la fuerza muscular, lo que en un momento genera desgaste. Eso sí, esto me permitió estar más con la familia y más cerca de mi hijo Mateo, que este tiempo estuvo dos veces internado por sus convulsiones”, concluyó el capitán de los ‘rojos’ respecto de una afección de su pequeño de tres años que padece una encefalopatía crónica no evolutiva.