Almirante Brown que conquistó la Zona A e Independiente Rivadavia que ganó la B, jugarán la primera gran final buscando un lugar en la Liga Profesional del año próximo. Un encuentro que es histórico para la Lepra y el fútbol mendocino en su conjunto, ya que le daría a la provincia un segundo equipo en la máxima categoría de AFA. Sin embargo, quedan noventa minutos para hacer historia. Y focalizado en ello, se prepara este conjunto Azul que sueña en grande, como Juan Manuel Elordi, quien hace un par de temporadas estaba militando en el Federal A y que ahora tiene la chance de llegar a la Liga Profesional. Partido que se disputará el domingo 29 de octubre a las 18hs, en sede a confirmar.
El defensor Azul, uno de los goleadores de la campaña, mantiene la calma y sabe que junto a sus compañeros pueden marcar a fuego una página en la historia en el equipo del Parque.
-Que gran momento Pipa, ¿cómo está el grupo?
-Estamos muy bien. Con confianza. Estar en este lugar es algo por el cual luchamos todo el año, tratamos de disfrutarlo y de enfocarnos en ese partido que será emocionante. Es un momento de felicidad y siendo conscientes de que no hemos ganado nada, con los pies en la tierra. Nos falta un pasito para lograr algo histórico.
-¿Cómo transitás esta previa?
-Después del partido con Maipú, festejamos todos juntos y después, cada uno ya piensa en lo que viene. Ahora trabajamos para llegar de la mejor manera a la final con Almirante (Brown). Estuvimos mirando algunos partidos de ellos, pero ponemos más énfasis en lo nuestro. Estamos confiados de que se nos va a dar.
-¿Son días donde predomina la ansiedad, y en los cuales hay que saber manejar los nervios?
-Estoy tranquilo y mis compañeros también. Para lo que soy, muy calmo. No me siento ansioso, con esas ganas de que llegue el partido rápido, aunque por ahí rasguño las paredes en casa. Como queda un tiempo para la final, todos atravesamos esta previa con tranquilidad y compromiso. Todos estamos en la misma sintonía.
-Vienen de un partido difícil con Maipú, de mucho desgaste.
-La verdad, fue complicado, pero lo jugábamos como había que hacerlo. No lo sufrimos en ningún momento. Entendimos bien los momentos, cuando había que esperar y el momento que debíamos atacar con inteligencia. Lo ganamos bien. Después, cuando vi la repetición y me quedó la misma sensación. En el segundo tiempo, cuando el partido se empezó a dar más para el otro lado, Independiente se defendió con la pelota. Era un partido muy importante y ganarlo así, es algo positivo, por lo que el desgaste que se produjo quedó en un segundo plano.
-¿Se enchufaron después de que se enteraron de que Rafaela le había empatado a Chacarita?
-Yo no me había enterado de ese empate. Sí te confieso que en el entretiempo nos dijeron que Chaca ganaba 1 a 0. Nosotros teníamos el objetivo de ganar, después que se diera lo que tuviese que ser. Luego de nuestro gol, fui a preguntar y ahí me dijeron que iban 1 a 1, y sabíamos que teníamos que mantener la ventaja a como diera lugar.
-¿Cómo se vivió la clasificación en familia?
-Festejamos todos juntos. Están todos contentos. Justamente ese fin de semana habían venido unos amigos de mi ciudad (Saladillo), por lo tanto estuvimos todos unidos. Fue un “finde” redondo. Ahora me están aguantando acá, de que estoy hablando de la final todo el día (se ríe).
-En situaciones como éstas, prefieren abstraerse de pensar en la final, se hacen otras actividades.
-De ninguna manera. Pensamos en ese partido y lo estamos preparando. En mi caso, hago muchas cosas, menos cocinar porque no me gusta. Prefiero escuchar música. En casa hablo todo con mi señora, y ella es como un desahogo, como una psicóloga. Le cuento todo, lo que me pasa, cómo lo vivo, lo que siento y ella me ayuda bastante con eso.
-¿Cómo han sido las últimas prácticas?
-Tuvimos un par de días libres y volvimos el miércoles. Sinceramente estamos tranquilos, pero ya empezamos a meter un poquito más en el juego con Almirante Brown, sobre todo, en lo que tenemos que hacer nosotros. Son prácticas donde focalizamos la atención en nuestra preparación.
-Cuando terminó el partido con Maipú, se reunieron a un costado y estuvieron un largo rato ahí, abrazados. ¿Les habló Alfredo o qué paso en ese momento?
-Estábamos esperando que termine el partido de Chaca. Alfredo (Berti) nos pidió que no festejemos en la cancha, que nos fuesemos al vestuario. Esperamos el otro resultado y después nos fuimos. Fue una decisión acertada del entrenador. Uno por ahí no se da cuenta por la alegría que te invade, pero debemos ser respetuosos de los colegas e hinchas del otro equipo. Es que nunca sabés...en el fútbol no hay excepciones. Se pueden dar situaciones a la inversa, por eso el respeto ante todo.
-Matías Reali es uno de tus compañeros más cercanos y se pierde la final. ¿Cómo está de ánimo?
-A Mati justo se le dio hacer el gol ante Maipú, de los más importantes en la historia de Independiente y, ahora se va a perder la final. Es una mezcla de sensaciones, es complicado. Le sacan la primera amarilla en el festejo y me pareció que no correspondía. A ese festejo lo hacemos siempre o cada vez que hace un gol él, yo o el paragua (Alex) Arce, siempre hacemos el baile y se enojaron algunos jugadores de Maipú. Cuando vi la repetición, se armó un tumulto y el árbitro terminó amonestando a Matías, quien tenía 4 amarillas como yo. Lo había pensado en la semana. ‘Me llegan a sacar una tarjeta y si pasamos a la final, me voy a querer matar’. Por eso entiendo la calentura de Reali. Son circunstancias y hay que adaptarse. Ahora tenemos que jugar sin él, pero vamos a tratar de darle una alegría a él y a nuestra gente. Lo hemos hablado. Es difícil ponerse en su lugar. Trabajó mucho para esto y se pierde el partido más importante de su carrera.
-El paraguayo también salió lesionado y es duda.
-Sí, Alex (Arce) tuvo una molestia. Ahora estamos esperando a ver si llega a la final. Va a hacer todo lo posible. De lo contrario habrá otro compañero que buscará reemplazarlo de la mejor manera, tanto a él, como a Matías.
-Pipa, sino llega a estar Arce y con la ausencia confirmada de Reali, en la final te vas a tener que hacer cargo de los goles...
-Por supuesto (risas). Hace mucho que no hago goles y en algún momento tengo que volver a sumar. Primero es aportar desde donde me toca y después, en la otra área. Me encantaría hacer algún gol en la final.
-¿Cómo te imaginás el partido con Almirante, vos que ya sabés jugar finales?
-Esta será la tercera que me toca jugar. La primera fue con Sol de Mayo de Viedma, por el Federal B (Torneo Regional Federal Amateur), donde terminamos subiendo al Torneo Federal A. Y el año pasado también tuve la fortuna de jugar la definición con Villa Mitre ya por el Federal A, la cual perdimos por penales (NdR: con Racing de Córdoba). Quizás por eso no estoy algo ansioso. Son finales, no son fáciles. Tanto ellos como nosotros hicimos méritos para estar en este lugar y ninguno regalará nada. Ojalá que podamos implementar lo que venimos haciendo.
-Te hizo bien Independiente, ¿sentís que te permitió reposicionarte como jugador?
-Sin lugar a dudas, es el mejor año de mi carrera. Cuando me llamaron, llegué con la expectativa de pelear un puesto. Subía de categoría, entonces no sabía si iba a arrancar jugando o aportando desde el banco. La verdad, desde que llegué, empecé como titular y me mantengo. Ahora me toca jugar otra final, por lo que es un año muy positivo en mi carrera. Una campaña que la disfruté mucho en todo sentido. Desde los entrenamientos, juntadas con mis compañeros, con mi familia, ha sido un año hermoso. Independiente me hizo muy bien. Ojalá pueda ser importante para quedar marcado a fuego en su historia. Empecé a ser más profesional de lo que era. Rendí lo esperado y la gente está contenta con mi trabajo.
-Y el barbero dónde quedó. Tenían una cábala previa a los partidos, ¿se cortó ese ritual?
-Lo había cortado hace como un mes. Estábamos jugándonos el pasaje a final, por tanto, quería descansar y no regalar nada. Si bien eso me permitía mantener la cabeza ocupada, por ahí me quitaba tiempo ara disfrutar en familia o relajarme más en casa. Pero esta semana que pasó, todos los compañeros a quienes les cortaba, me volvieron loco. ¡Nos tenés que volver a cortar! (risas)’. Me dijeron que como se viene un partido importante, debía volver con la profesión de barbero, por lo menos un par de cortes. Me convencieron y por eso hizo un sorteo de un par de cortes. Fue antes del partido contra Maipú, pero en estos días, quizás alguno me va a pedir que haga lo mismo.
-Alfredo Berti como está, ¿qué les ha dicho?
-No es muy demostrativo, pero sí se nota que está contento y conforme con el grupo, con lo que estamos mostrando. Se lo ve muy bien, trabajando duro en cada detalle, en llevarnos al mejor nivel posible para la definición.
-Si tuvieras que definir al grupo, ¿qué dirías de este plantel?
-Creo que lo que tiene en común el grupo es que somos gente que quiere crecer futbolísticamente, ganarse un mayor respeto, somos jugadores que tenemos hambre de gloria. No nos conformamos con lo que estábamos haciendo, ni con lo que hicimos. Ahora nos queda un paso para lograr lo más lindo de todo.