La luz de la estrella de David iluminó a Anan Khalaili en el último suspiro del partido para que Israel siga haciendo historia en este Mundial Sub-20 Argentina 2023.
Con la “7″ sobre su espalda, el delantero del Maccabi Haifa logró lo que no habían podido ni Tay Abed, ni Dor Turgeman ni tampoco Hamza Shibli, sus compañeros de ataque que dilapidaron chances clarísimas como para poner al seleccionado israelí arriba.
Una ventaja que los celestes merecían mucho antes de que Khalaili aprovechara ese centro de Madmoun desde la derecha que el propio “7″ cabeceó desviado, aunque contó con la fortuna de que Ashurov la dejara viva. El defensor uzbeco puso el pie cuando la pelota se iba al saque de meta y el rebote le quedó servida a Khalaili, quien sólo tuvo que empujar la pelota para darle el boleto a cuartos de final a los israelíes.
Una vez más, como había sucedido el sábado pasado ante Japón en el mismísimo Malvinas Argentinas, Israel tuvo un plus físico y anímico en los minutos finales. Aquella vez, los goles de Navi y Senior le hicieron dar vuelta el partido ante los nipones para clasificar y quedarse en Mendoza.
A pesar del gol bien anulado por el argentino Falcón Pérez a Uzbekistán en el amanecer del encuentro, y de esos buenos primeros minutos del campeón de Asia (remate de Esanov al travesaño incluido), Israel manejó mejor la pelota, jugó en campo adversario y tuvo más elaboración de juego en el ataque organizado que el juego directo que propuso Usbekistán.
En definitiva, fue el mejor de los dos equipos y mereció el premio que se terminó llevando. Ahora, “¡que vengan Brasil o Túnez!”. Firmado: Israel.