Si bien quedó eliminado de la Copa Sudamericana tras caer contra Cruzeiro, Boca no parece bajarse del mercado de pases que cerrará el próximo 6 de septiembre. Primero se interesó por Juan Barinaga, por el que sigue negociando con Belgrano tras una primera oferta rechazada, y ahora el presidente Juan Román Riquelme llamó a Claudio Aquino para que se sume al Xeneize, aunque Vélez no tiene intención de negociarlo.
El contacto entre el presidente de la institución de la Ribera y el volante se dio la semana pasada, donde el mandamás le manifestó su deseo de verlo con la camiseta azul y oro. El Fortín, y sobre todo el entrenador Gustavo Quinteros, lo consideran una pieza fundamental para el plantel y no quieren desprenderse de él.
Por su parte, Aquino tampoco buscaría ejecutar la cláusula de rescisión, que es de un millón y medio de dólares. Sin embargo, el actual goleador del campeonato -empatado con Milton Giménez, quien desde su llegada a Boca está en racha- podría irse libre ya que a fin de año vence su vínculo con el conjunto de Liniers. Su relación con la directiva comandada por Fabián Berlanga no es la mejor, por lo que la renovación estaría lejos de darse.
En este mercado de pases, Diego Martínez tuvo muchas modificaciones en la mitad de la cancha, entre la salida de Equi Fernández al fútbol árabe y los arribos de Tomás Belmonte, Ignacio Miramón y Agustín Martegani.
Ahora también tiene la incertidumbre del futuro de Cristian Medina y además, previo al receso por la Copa América, Pol Fernández le comunicó a la dirigencia que no renovaría su vínculo.
Aquino, con características de enlace, sería buscado por Boca luego de que el interés por Thiago Almada a principios de junio se haya desvanecido (Botafogo puso una fortuna para sacarlo de la MLS) y que las negociaciones con Dallas por Alan Velasco no hayan llegado a buen puerto.