El entrenador del Fluminense Mano Menezes, y el lateral Marcelo, protagonizaron un tenso momento en el empate ante Gremio por 2 a 2. Cerca del final del encuentro, cuando el ex Real Madrid estaba por ingresar, ocurrió el entredicho que terminó con la cancelación del cambio.
La situación nació con el correr del segundo tiempo. El Flu vencía por 2 a 1 a Gremio y necesitaba cerrar el partido. Mano Menezes, técnico con mucha experiencia en el fútbol de Brasil, decidió mandar al campo de juego a Marcelo cuando faltaban algunos segundos para el pitazo final. El defensor, claramente molesto por la situación, no ocultó su bronca y se lo hizo saber al DT con sus gestos y comentarios.
Lejos de quedarse callado, el conductor del equipo respondió empujándolo en reiteradas ocasiones y cancelando su modificación ante la incredulidad del futbolista. La cercanía de las cámaras de televisión permitió escuchar un “No entra”, seguido por el llamado a John Kennedy. Ya con un Marcelo visiblemente ofuscado sentado en el banco de suplentes, Gremio llegó a la igualdad a través de un gol de penal de Reinaldo, lo que desató la bronca local.
“Iba a poner a Marcelo en ese momento, pero oí algo que no me gustó y cambié de opinión. Puse a John Kennedy de extremo, es un jugador fuerte que te da salida”, explicó luego Menezes en rueda de prensa sobre el incidente con el lateral derecho.
Además, aseguró que la situación se resolverá puertas para adentro: “Cuando entras, entras para cerrar el partido, no hay forma de evitarlo. Así que, cuando pones a un jugador en los últimos minutos, le dices que tiene que cerrar el partido. El jugador lo sabe. Pero lo resolveremos internamente”.
Fluminense se encuentra en el 12° puesto de la Serie A de Brasil, a sólo tres puntos de distancia de la zona del descenso a la segunda categoría, y en la lucha por el último cupo a Copa Sudamericana.