Pocas veces visto en el fútbol argentino... y en el plano internacional también. Boca se consagró campeón de la Liga Profesional beneficiado por el triunfo de su eterno rival, River Plate, que se festejó en La Bombonera antes las cámaras del mundo.
Es que el 2-2 del Xeneize frente a Independiente le daba la oportunidad a Racing de coronarse campeón si vencía a River, todo en tiempo real. La Academia tuvo la chance de romper el 1-1 y ponerse arriba, pero Armani le tapó un penal a Galván que hizo explotar a La Bombonera. Para colmo, River metió el segundo, ganó el partido y, de rebote, llenó de felicidad a los hinchas de Boca.
La previa era sencilla: Boca (51) y Racing (50) llegaban a la última fecha con chance de campeonato. Muchos resultados podían darse para un lado y para el otro, pero el que se terminó imponiendo fue de película.
Boca solo empató ante Independiente y finalizó con 52 unidades, campeón. Racing tuvo la gran chance de ganarle a River y trepar a 53, pero no supo hacerlo.
En definitiva, gracias a River y en un insólito desenlace, Boca alcanzó su estrella número 73 y el título 35 en Primera división. Con este último logro alcanzó a River en la cima.