Independiente Rivadavia cayó en su visita a Almagro en el estadio Tres de Febrero por la jornada 36 de la Primera Nacional, y todavía no pudo asegurar su clasifición al Reducido.
Era el partido que no tenía permitido perder. No solamente porque jugaba ante un rival directo, sino también, porque justamente Almagro puede ser su rival en el Torneo Reducido, definiendo en cancha del Tricolor. Pero antes que eso, Independiente Rivadavia deberá mejorar mucho y jugársela ante Nueva Chicago, en la última fecha. Este sábado, fue una derrota dolorosa (1-0), porque no fue superado futbolísticamente, el gol vino por un penal inexistente y además por el nivel que mostró el equipo, que estuvo lejos de la parada que se le pedía.
El tricolor tomó la iniciativa, tratando de hacer ancho el campo de juego y buscando, presión de por medio, enarbolar sus ofensivas por la derecha, tratando de aprovechar la velocidad de Servetto ante la marca de Endrizzi. La Lepra dependía de que el balón pasara por Ambrogio. Pero eso sucedía a cuenta gotas. No solo porque el puntano no encontraba espacios, también debido a que Paparatto le había minado su zona de transición con tres volantes que juntaban líneas cada vez que Lucas intentó algo con pelota dominada.
Con el correr de los minutos, Independiente se alejó de su arquero y discutió el trámite en campo local. Eso, por dos motivos. Los dirigidos por Gómez encontraron triangulaciones y por otro, porque Palacio empezó a preocupar a Dematei y, por izquierda, Endrizzi también se convertía casi en un volante más a la hora de pasar el mediocampo. Sin embargo la Lepra equivocó los caminos y padecía cuando perdía la pelota. Y lo mismo del otro lado. Por eso faltaron las emociones en una primera parte donde los arqueros fueron espectadores de lujo y que dejó preocupación por el nivel de los dos, principalmente del visitante, que necesitaba los tres puntos porque las matemáticas ayudaban a su rival de turno.
En el entretiempo, Gómez metió mano en el equipo con el propósito de darle a su equipo mayor presencia en el área rival y también tratar de tener más control del balón. Adentro Matías Quiroga y Enzo Martínez, afuera, Franco Coronel y Hernán Ruben. En el Tricolor, también hubo una variantes, aunque la misma se explica más por tratar de tener más seguridad defensiva que apostando a ser peligroso en campo visitante: Facundo Yacopuzzi por Guzmán. Y el “Colo” Martínez marcó la primera diferencia con su calidad. Se sacó un par de hombres de encima y metió un pelotazo filtrado a las espaldas de los centrales del Tricolor, Ambrogio quedó frente a González y definió mal, quizá por el mal estado del campo. Para colmo de males, un mal pique de la pelota provocó que el local tuviera un penal a favor, por un penal discutido y polémico de Freytes, que López no dudó en sancionar y que Servetto canjeó por gol.
Con el resultado en contra todo se le hizo más complicado a Independiente, que encima, había perdido posesión de la pelota. Sin participación de Ambrogio, todo eran pelotazos para buscar a Matías Quiroga, pero claro está, el lungo delantero no podía saltar dos metros para buscar la igualdad o una asistencia para un compañero. Más allá de ese panorama, Ambrogio tuvo la igualdad en el cierre, pero no pudo vencer a González, como tampoco el propio Quiroga. Fue derrota de la Lepra, que no jugó bien y donde las variantes no resultaron ser solución. Un partido donde había en juego tres puntos y la chance de quedar arriba del otro en la tabla. Ahora, todo eso le pertenece a Almagro.