Como nunca, Independiente Rivadavia sueña en grande. Es cierto que ya lo hizo en innumerables ocasiones, pero esta vez transita su andar en la Primera Nacional a puro resultado, con los ojos bien abiertos, la guardia alta y a paso muy firme tanto en Mendoza como fuera de ella.
La goleada ante Tristán Suárez puesta de manifiesto en Buenos en la última fecha no hizo más que reafirmar su chapa de serio candidato. Lo ganó con holgura, autoridad y decisión desde el minuto uno.
Con figuras destacadas como Elordi, Romero, Sánchez y Arce, el Azul supo cocinar a fuego lento una nueva victoria que lo sostiene en lo más alto de la zona B. Todo de cara a un desenlace que será tremendo, ya que el Deportivo Maipú y Chacarita no se darán por vencidos antes de tiempo y prometen ponerle a Independiente las cosas bravas de aquí al final de una temporada apasionante.
En ese contexto, la Lepra de Alfredo Berti está poniendo lo que hay que poner: juego, lucha, concentración, tenencia y gol, mucho gol. Cada rival de turno sale a la cancha sabiendo que enfrentará a un equipo sólido, decidido y peligroso. Y es por eso que lo respetan en todos lados.
Si de análisis de la coyuntura se trata, no podemos dejar afuera lo bien que Independiente Rivadavia está haciendo las cosas en todas sus líneas. Tal vez una explicación de los 46 puntos logrados hasta acá. Gagliardo responde en el arco, Maidana y Elordi comandan una defensa férrea que da poco lugar a las críticas; Romero, Tonetto y Ham hacen del mediocampo una usina de recuperaciones y juego vertical y arriba lo mejor: Ramis, Sánchez Reali y Alex Arce, el temible goleador paraguayo que es de otra categoría. Sus 21 goles en 22 partidos hablan por sí solos.
Otro aspecto clave es el armado táctico y estratégico de Berti, quien ha planificado casi a la perfección cada compromiso. Saca lo mejor de sus dirigidos, sale a ganar en todos los estadios y logra superar a sus oponentes con claros conceptos de guapeza y ataque permanente.
Deberá Independiente Rivadavia encarar el encuentro ante Atlanta y la fase definitiva con más fútbol que nunca y achicando el margen de error. El sueño del ascenso a Primera está latente y la enorme ilusión de sus hinchas crece a la par de tanto triunfo.
Con perfil bajo, pero apuntando alto...