Todos recuerdan de la “Mano de Dios” de Diego, pero no tanto la pícara jugada de Hugo, de esas que sólo la saben quienes vivieron horas en el potrero del barrio. El hermano del “Diez” también fue crack, mirá lo que hizo con la camiseta de la Selección Argentina durante el Campeonato Sudamericano Sub 16, en 1985.
Una genialidad que en el fútbol de hoy jamás ocurriría.
Argentina, dirigida por el equipo dirigido por Carlos Pachamé, perdía 1 a 0. Y con la jugada protagonizada por el “Turco”, quien se avivó y le pidió a Frutos que se apurara para mover, lo empató.
Aquel gol hizo explotar el estadio de Vélez Sarsfield, porque faltaban nada más que 15 minutos para el final (se jugaban dos tiempos de 35). El segundo tanto lo hizo Frutos de cabeza, luego del rebote en el travesaño después del remate de Maradona. Y el tercero fue una jugada personal, en la que se movió de izquierda hacia el centro y definió con un fuerte derechazo al primer palo.
Así Argentina se consagró campeón de manera invicta y clasificó para el Mundial de la categoría China 1985, gracias a esa sangre real: la de los Maradona.