Boca atraviesa días complicados en este final de 2020 y la próxima semana se jugará mucho más que el pasaje a semifinales de la Copa Libertadores cuando enfrente a Racing en la Bombonera en medio de rumores de malestar en el plantel tras las renovaciones truncadas de Pol Fernández y Julio Buffarini que dejan en el ojo de la tormenta al Consejo de Fútbol que encabeza Juan Román Riquelme.
El jueves por la noche, Boca emitió un comunicado informando la decisión del lateral derecho de renovar su vínculo que vence el próximo 30 de junio de 2021 y es una incógnita si la dirigencia seguirá los mismos pasos que con Pol Fernández o le permitirá a Miguel Ángel Russo utilizar al jugador estos seis meses que quedan.
En Superfútbol por TyC Sports se discutió largo y tendido sobre este asunto pero lo que más sorprendió fue el contundente análisis de Horacio Pagani al evaluar el trabajo de Román, Cascini, Delgado y Bermúdez: “El punto en Boca es que los dirigentes son nuevos, son ex jugadores de fútbol y no sólo Riquelme sino también el resto de los integrantes del Consejo y no saben manejar estas cuestiones como dirigentes. Esto también exige un aprendizaje”, lanzó el experimentado periodista.
Y siguió: “Riquelme está aprendiendo a ser dirigente y por ahora se maneja con los mismos caprichos que tenía cuando era jugador, no se dio cuenta que pasó del otro lado del mostrador. Y además tiene tres muchachos que son los elementos de choque que van a hablar y exigen que los jugadores firmen los contratos que ellos quieren y si no lo hacen, no hay negociación”.
Pero las críticas no se quedaron ahí: “Para ser dirigente necesitan tomar la experiencia de dirigente. Evidentemente Riquelme no la tiene y muchísimo menos los tres muchachos que están ahí. Esto produce evidentemente malestar en el plantel porque además desautorizan al entrenador. Russo quería seguir usando a Pol Fernández y le gusta más Buffarini que Jara. Están procediendo como novatos”.
Son recordadas las discusiones entre Pagani y cualquier colega que osara criticar a Riquelme cuando todavía estaba en actividad aunque no atravesaba su mejor momento. Sin embargo, Pagani ya no tiene las mismas contemplaciones con el ídolo en su rol de dirigente: “Fue el más extraordinario jugador que tuvo Boca en los últimos 30 años pero tiene que darse cuenta que esta es otra función y tiene que negociar. Tiene que aparecer alguna vez negociando o diciendo para todo el mundo cómo son las situaciones en Boca”.
Y cerró con una humorada fiel a su estilo: “Mirá que yo a Riquelme lo defendí hasta con mis nietos y lo seguiré defendiendo todo el tiempo pero en este momento yo noto que el clima que se muestra en esta especie de dictadura donde no se negocia repercute en el ánimo del plantel”.