Rebecca Welch hizo historia este sábado al convertirse en la primera mujer en dirigir un partido de la Premier League. Fue en el partido que Fulham perdió por 2-0 contra Burnley, por la decimoctava jornada de la competencia. Fue una actuación sobria para la oriunda de la ciudad de Washington, en las afueras de Sunderland: sin penales ni rojas, apenas tuvo que amonestar a tres futbolistas. El francés Wilson Odobert y el noruego Sander Berge fueron los autores de los dos goles de la tarde en el estadio Craven Cottage de Londres.
Welch, de 40 años, rompió una barrera más en su carrera. Había sido la primera en dirigir un partido de la cuarta categoría del fútbol inglés (Port Vale vs Harrogate) y también controló varios enfrentamientos de la Segunda División (Championship). Dirige desde 2010, pero siguió trabajando hasta 2019 en el National Health Service (NHS), sistema de salud británico, antes de concentrarse a tiempo completo a su carrera como profesional del fútbol.
Ya había entrado en los libros de historia al ser designada para dirigir un partido de la FA Cup masculina, cuando Birmingham y Plymouth se vieron las caras por la tercera ronda el pasado 8 de enero de 2022.
Craven Cottage, al parecer le sienta bien,ya que en noviembre pasado había oficiado como cuarta árbitra durante la derrota 1-0 de Fulham contra Manchester United, lo que fue también una novedad en la tierra de los inventores del fútbol.
Su designación para este duelo de la decimoctava jornada de la Premier League supuso un hito más en su carrera mientras la máxima competición inglesa se pone a la altura del fútbol de otras ligas como en Alemania o Francia que ya incluyeron a mujeres para arbitrar sus partidos.
Es el caso de Bibiana Steinhaus, en la Bundesliga, hace seis años, o de Stephanie Frappard, en Francia, que dirige en la Ligue 1 desde el 2019 e incluso tuvo una experiencia en el Mundial de Qatar 2022.
