Franco Tenaglia, el argentino radicado en Alicante, España, marcó un hito en los deportes de contacto al ganar el título mundial de la Bare Knuckle Fight Championship ante el estadounidense Tony Soto, en una pelea que ya quedó marcada como una de las mejores del año. La pelea se desarrolló en Marbella, España, a sala llena.
El actual campeón de Europa mostró una gran entereza al seguir combatiendo a pesar de sufrir una lesión en su mano derecha y un conteo en contra tras un golpe a las zonas blandas promediando el segundo round. Su contrincante trató de acortar distancias todo el tiempo, y de llevarlo a una pelea con un alto volumen de golpes. Por momentos puso en aprietos al argentino, y lo hizo sufrir en varios pasajes del combate.
A pesar de esos detalles, el rendimiento de Tenaglia fue superior al de su rival, gestionando las energías (sobre el final ambos estaban demasiado cansados), y entrando con combinaciones quirúrgicas, haciendo que Soto visite la lona en tres oportunidades. Dos de esas caídas sucedidas en el primer asalto, y la restante en el tercero.
Al final de los cinco rounds reglamentarios, y al no haber vencedor, los jueces tuvieron que decidir. Allí, uno puntuó empate a 46, mientras que el restante le otorgó la ventaja a Franco, con un puntaje de 46 a 45. De esta forma, Tenaglia logró adueñarse del cinturón de campeón del mundo de peso ligero de la BKFC, una compañía que tiene a Conor McGregor como principal cara visible.
Los propios organizadores del evento catalogaron el combate como uno de los mejores de su historia, al tiempo que felicitaron al argentino llamándolo “bestia”. Así, el oriundo de Burzaco estiró su invicto y se posiciona como uno de los máximos referentes de Bare Knuckle Fight Championship, donde hay una particularidad: se combate sin guantes, y sólo con vendajes en las muñecas.
