El polémico cruce entre el presidente de Talleres, Andrés Fassi, y el árbitro Andrés Merlos, luego del último partido de Talleres frente a Boca en Mendoza, dio de qué hablar. El entrevero surgió como consecuencia del primer gol de Boca ante Talleres por los octavos de final de la Copa Argentina.
La polémica actuación del árbitro derivó en un controvertido episodio que terminó con amenazas, insultos, denuncias y presuntos golpes entre el colegiado y el titular de la entidad cordobesa. Sobre esta situación hizo referencia Román Riquelme en el canal de streaming del periodista Flavio Azzaro.
“No opino nada de Fassi. Si yo hago lo que hizo, estaría preso. Seguiría en Mendoza. No sé qué pasó”, sostuvo el presidente de Boca en una entrevista en AZZ Stream. “Si estuviera ahí dirían ‘¿por qué estaba en el vestuario del árbitro?’”. Y aunque no quiso profundizar en el debate, Riquelme dejó en claro que no le gustó demasiado la queja del dirigente de Talleres.
Asimismo el presidente Xeneize hizo alusión a las pasadas elecciones contra la oposición de Ibarra-Macri, y apuntó: “Tuvimos que aguantar que no quieran que voten 10.000 socios que aman al club, que son hinchas. Y lo completaron queriendo que voten en mesas apartadas, iban a perder por goleada”.
