Jorge Messi, padre y representante del astro argentino Lionel Messi, llegó hoy a la capital catalana para reunirse con el presidente del Barcelona, Josep María Bartomeu, con el objetivo de negociar su salida del club catalán.
”No sé nada, muchachos”, dijo, escueto, Jorge Messi mientras sorteaba una nube de periodistas y cámaras para poder ingresar a un taxi en la terminal de llegadas de vuelos privados del aeropuerto El Prat de Barcelona.
Aunque posteriormente, al llegar a las oficinas de su fundación en la Avenida Diagonal, el padre del capitán del seleccionado fue otra vez abordado por los periodistas y afirmó que ve “difícil” la negociación con la cúpula del Barcelona. Asimismo, preguntado si tenía avanzado contactos con el Manchester City, el club con más chances de ofrecer un contrato a Messi, o si había hablado ya con el DT del conjunto inglés, Jorge respondió que “no” habló con Pep Guardiola.
“Difícil, está difícil que Leo se quede en Barcelona, pero no he hablado con Pep Guardiola ni con nadie”, lanzó el mayor de los Messi.
El padre del capitán del seleccionado argentino aterrizó en la ciudad condal poco antes de las 9 de la mañana (4 de Argentina), en un vuelo privado que partió de Rosario, Argentina. En las próximas horas
tiene previsto reunirse con el máximo directivo del Barcelona, Josep María Bartomeu, para hablar del futuro de su hijo, que pretende abandonar el club de toda su vida haciendo uso de la cláusula que al final de temporada le permitía salir gratis.
Así lo expresó el 25 de agosto por medio de un burofax que provocó una enorme conmoción en Barcelona, y que llevó a la directiva culé a adoptar una postura de firmeza rechazando la posibilidad de que Messi quede libre.
El club recordó que el máximo goleador de la historia del Barcelona tiene contrato vigente hasta junio de 2021- podía rescindirlo ante del 10 de junio de este año y no lo hizo- y que si su intención es dejar la entidad debe efectuar el pago de su cláusula de rescisión de 700 millones de euros.
Los abogados de Messi entienden que debido a la crisis del coronavirus la temporada culminó más tarde, con lo que el contrato seguía vigente, y aplicando el espíritu de la norma, la estrella del Barcelona expresó su voluntad de irse diez días después de que culminaran las competiciones, un plano normal.
Por su parte, Bartomeu todavía no da por perdido al capitán y emblema culé y pretende ofrecerle una renovación hasta el mundial de Qatar de 2022. Pero más allá de la disputa contractual, Messi, de 33 años, tomó la decisión de irse del club de toda su vida, rompiendo una relación de 20 años, con lo que ahora su padre tiene que negociar que el divorcio sea pacífico y no termine en una cruenta batalla judicial.
Asimismo, las posibilidades de que el astro argentino pueda recalar en el Manchester City, el club que se perfila como el favorito y uno de los pocos con posibilidades de hacer una oferta, depende en buena parte de que pueda salir gratis o con un acuerdo.
La prensa inglesa y la catalana afirman que el City prepara una oferta para Messi de 700 millones de euros, a cambio de un contrato de tres temporadas con el club inglés y un acuerdo para jugar dos temporadas más en su franquicia de Estados Unidos, el NYC.