La derrota de la Selección Alemania ante Japón causó un sismo en todo el musmo futbolístico, en el debut de ambas selecciones en el Mundial Qatar y hubo réplicas dentro del vestuario.
Ilkay Gundogan, autor del único gol alemán con su tanto de penal a minutos del cierre de la primera parte, fue uno de los primeros que enfrentó los medios de comunicación y no se guardó nada: “Sentía que no todo el mundo quería realmente la pelota. La perdíamos con demasiada frecuencia y con demasiada facilidad”, apuntó.
El volante del Manchester City no se quedó ahí y subió la apuesta contra sus compañeros y afirmó: “Hubo un poco de falta de convicción con el balón, desde atrás. Sosteniendo la pelota, moviéndose, ofreciendo. En la segunda parte confiamos demasiado en los balones largos. Y los cortos que jugamos los perdimos con demasiada facilidad”.
Por último, Gundogan hizo hincapié en el poco tiempo con el que Japón dio vuelta el marcador y sentenció: “Se lo pusimos demasiado fácil. Especialmente el segundo gol, no sé si alguna vez se marcó un gol más fácil en una Copa del Mundo, eso no debería suceder. Estamos aquí en la Copa del Mundo. La forma en que se concedieron los goles en ocho minutos fue demasiado fácil”.
Tras esas declaraciones, su entrenador Hansi Flick y el histórico Thomas Müller trataron de “bajarle la espuma” a esas declaraciones: “Es una declaración de Ilkay, es bienvenido a decirlo. Para mí es importante que el equipo saque las conclusiones correctas y asuma la responsabilidad”.
Mientras que Müller, por su parte, no entró en polémicas y habló de un correcto encuentro de Alemania: “En términos de sensaciones, hicimos un buen partido en tramos largos. Pero la efectividad no coincidió en ambos extremos. Es ridículo que nos quedemos con una derrota aquí. Al final, claramente tenemos que culparnos a nosotros mismos por la falta de eficiencia. Tenemos que trabajar en eso y seguir siendo objetivos”.
