Durante casi un mes Doha es el epicentro de la noticia mundial. Alrededor de un millón y medio de personas aterrizarán en el aeropuerto Hamad para seguir las alternativas de la primera Copa del Mundo disputada en Medio Oriente. Y para atender los problemas de los argentinos está la Embajada de Argentina en Qatar, la cual es conducida por el doctor Guillermo Nicolás, un cordobés de carrera diplomática, fanático de River y simpatizante de Sportivo Belgrano de San Francisco, quien asumió este desafío hace poco más de tres meses.
La comunidad argentina estable en el país organizador era de apenas 400 personas, pero por la cita mundialista la cifra se duplicó en los últimos meses por los que emigraron con el fin de trabajar en el ámbito hotelero y gastronómico. “Sabemos que hay alrededor de 50 mil entradas compradas por argentinos, pero por supuesto puede haber gente con más de una. También sabemos que hay argentinos que no consiguieron entrada para Argentina y compraron entradas de otros partidos. Estimamos en total que vendrán unos 35 mil. La comunidad histórica es de 400, pero en los últimos dos o tres meses se incrementó bastante porque mucha gente vino a trabajar durante el Mundial”, comenzó informando el embajador.
-¿Cómo toma el hecho de ser el Embajador de Argentina en Qatar nada menos que en el mes del acontecimiento deportivo más grande del mundo?
-Estoy desde hace poquito tiempo aquí, apenas hace tres meses. Se recibe con una mezcla de sensaciones. Por una lado, es una enorme alegría ser el representante argentino en este momento en Catar, pero por el otro lado con una gran responsabilidad porque hay muchos argentinos viviendo y el objetivo de la embajada en este momento es asegurar que todo compatriota que tenga algún tipo de inconveniente o consulta, pueda concurrir a la Embajada y tener una respuesta inmediata y eficiente lo más rápido posible.
-¿Cuál es la mayor problemática?
-Por suerte todavía no hemos tenido ningún inconveniente de gran magnitud, pero generalmente en este tipo de eventos tan masivos, generalmente la pérdida de documentación es el inconveniente más habitual, algún robo que pueda subir y también, ojalá que no se dé, pero puede suceder algún caso grave, como por ejemplo una enfermedad. Pero ojalá no haya hechos graves de violencia que empañen la presencia de los hinchas argentinos.
-En cuanto al tema cultural somos tan opuestos como en lo geográfico con Medio Oriente, ¿cómo cree que va a ser la adaptación a esos polos culturales y cómo ve usted un país como Qatar del que tanto se habló como sede de un Mundial?
-Bueno, la apreciación es correcta. Son países con culturas diferentes, pero yo creo que la persona que venga tiene que estar preparada para eso. Debe entender que ser diferentes no significa ser ni mejor ni peor. Primero, es importante respetar las costumbres y la religión local. Y después tener un poquito de sentido común. Hay cuestiones que es difícil sugerir o recomendar, yo creo que cualquier persona tiene que entender cuál es el límite entre lo que está bien y lo que está mal. Siempre viniendo sin ningún tipo de temores ni de aprensiones. Qatar es un país que va a recibir con mucha amabilidad, calidez y hospitalidad a los visitantes. Entonces, lo mínimo que podemos hacer es respetar y agradecer con nuestro comportamiento esa atención que nos están brindando.
-¿Hay algún consejo para darle a los argentinos que ya están aquí y a los que ya llegaron a Qatar?
-En general estamos percibiendo que las fuerzas de seguridad cataríes van a flexibilizar su actuación. Va a ver una cierta laxitud en la aplicación de las normas, por supuesto, siempre y cuando no haya un hecho delictivo grave, obviamente. Pero entendemos que no va a haber problemas mayores ni por la vestimenta ni por las muestras de afecto en público y probablemente tampoco por el alcohol. De todas maneras, hay que entender que este no es un lugar donde se venga a tomar alcohol. Si la elección es ir a ver un Mundial y voy a andar por la calle con el torso desnudo y tomando cerveza, probablemente no sea el lugar más indicado. Yo creo que podemos pasar muy bien el mes, viviendo y disfrutando del Mundial y el alcohol lo tomaremos después cuando volvamos, ya sea a Argentina o a otros países.
-En cuanto a las barras bravas existe una tradición de venir. ¿Cuál sería la situación en este caso?
-Aquí se espera al menos que no haya primeras líneas o que no haya barras bravas organizadas. La acción del Ministerio de Seguridad argentino en ese sentido fue muy clara, pasó una lista de gente que está incluida en el programa Tribuna Segura y no puede ingresar a Qatar. Además, hay otros que han cometido algún otro tipo de delito. Son alrededor de 6500 personas a las que no se les va a permitir la Hayya card, con lo cual no podrán ingresar al país. Así que en principio esperamos que no haya mayores desmanes.
Los medios de transporte son gratuitos con la Hayya Card –la tarjeta que emitió el gobierno qatarí que es un complemento del pasaporte e indispensable para ingresar al país– y los subtes tienen recorrido de 6 de la mañana a 3 de la mañana: “Hay un sistema integrado de metro, subte y ómnibus. Además, para ir a los estadios existen ómnibus especiales que se van a tomar desde lugares predeterminados”.
-Si Argentina logra algún objetivo importante, ¿hay previsto algo entre la embajada y el plantel argentino?
-Hemos tenido contactos con la gente de AFA previamente, fundamentalmente por temas logísticos. Lamentablemente después que llegaron no tuvimos ningún tipo de contacto porque los planteles en esta situación de Mundial entran en una burbuja FIFA y después se complica establecer lazos. En realidad la política es que no tengan contacto con el exterior, más allá de esos entrenamientos libres que hacen durante 15 minutos. Ojalá se pueda hacer algo, yo se lo transmití a las autoridadesd de la AFA, que la Embajada estaba a disposición y que no teníamos ningún inconveniente en organizar algo.
-¿Se imagina en una foto con Messi levantando la Copa al lado de las autoridades de la AFA de la FIFA?
-Me gustaría imaginarme la foto de Messi levantando la Copa, más allá de que yo pueda estar o no. Es el deseo de todos y creo que sería el broche de oro a una carrera extraordinaria, ojalá se dé.