La salida de Alejandro Papu Gómez del Atalanta de Italia a comienzos de este año fue traumática y envuelta en polémica por su pésima relación con el entrenador Gian Piero Gasperini, quien en una entrevista acusó al jugador argentino de violento e irrespetuoso.
“La actitud de (Papu) Gómez, dentro y fuera del campo de juego, se había vuelto inaceptable para el entrenador y los compañeros. La agresión física fue suya, no mía”, aclaró Gasperini en una nota con el diario italiano La Gazzetta dello Sport en respuesta al jugador del Sevilla, quien dio una versión diferente de su salida del Atalanta.
En una entrevista con el diario La Nación, Papu Gómez dijo que fue Gasperini quien lo agredió primero. “Ahí dije basta. Uno puede discutir, pero cuando hay una agresión física ya es intolerable. Pedí una reunión con el presidente del club, Antonio Percassi, y le dije que no tenía problemas en continuar, aceptando que me había equivocado: como capitán no me había comportado bien, había sido un mal ejemplo desobedeciendo al técnico”, reconoció el ex Arsenal.
Sin embargo, Gasperini reveló su verdad. “El motivo real por el que se fue de Bérgamo es por haberle faltado gravemente el respeto a los dueños del club. Espero que Gómez pueda seguir siendo protagonista, como lo hacía en Atalanta”, concluyó el técnico sobre el caso del argentino, campeón de la Copa América.
La polémica salida del Papu Gómez del Atalanta
En diciembre de 2020, el Atalanta se veía convulsionado porque uno de sus ídolos, Alejandro Gómez, era separado del plantel por una discusión con el entrenador Gian Piero Gasperini. Al poco tiempo, el Sevilla de España le hizo una oferta y se concretó la transferencia.
Sobre la pelea con el DT, el Papu explicó: “Le dije al presidente que yo necesitaba una disculpa de Gasperini. Y le dije, también, que entendía que el presidente no podía aceptar que el técnico hubiese intentado agredir a un jugador. Al día siguiente hubo una reunión de todo el plantel. Yo avancé y le pedí disculpas al entrenador y a mis compañeros por lo que había pasado. Y no recibí ninguna disculpa del técnico”.
“¿Cómo había que entenderlo? ¿Lo que había hecho yo estaba mal y lo que había hecho él estaba bien? Ahí empezó todo. Después de unos días le comuniqué al presidente que no quería seguir en Atalanta trabajando con Gasperini. El presidente me comunicó que no me iba a dejar salir, que no me iba a liberar. Comenzó el tira y afloje y los costos fueron para mí: me separaron del plantel y terminé entrenándome solo con la reserva”, cerró.
El Papu jugó siete temporadas en el club de Bérgamo, donde es muy querido por los hinchas. Allí, Gómez jugó 252 partidos, convirtió 59 goles y dio 71 asistencias.
