La llegada de Diego Flores confirma la teoría que Godoy Cruz volvió a sus raíces: contratar técnicos jóvenes y con poca experiencia en el fútbol profesional.
Está claro que este cordobés se preparó para este presente porque no cualquiera llega a ser asistente de Marcelo Bielsa en la poderosa Premier League y lo tendrá que demostrar en un Tomba que necesita comenzar a sumar y encontrar una frescura que perdió en los últimos encuentros.
A la hora de la elección de entrenador la dirigencia viene errando sistemáticamente, al punto que pasaron más de 20 entrenadores en los últimos 10 años.
La dirigencia buscó en Flores un entrenador que pueda potenciar a los juveniles y que pueda adaptarse al plantel que tiene, algo que falló son Sebastián Méndez quien se mantuvo en su postura y no cambió en todo el torneo.
Los debutantes más destacados
Entre los destacados está Pedro Troglio (2005), quien tuvo su primera experiencia como DT en el Tomba en la B Nacional, pero se fue rápidamente porque lo llamó Gimnasia La Plata en Primera y dejó el puesto.
Otros aciertos fueron las llegadas de Diego Cocca en el 2008 (venía de dirigir a la CAI de Comodoro Rivadavia y salvó al equipo del descenso) y de Omar Asad, quien revolucionó la Bodega con un juego totalmente vertical y que siempre fue protagonista con un 3-4-1-2 ambicioso y eso lo llevó a terminar tercero en el Clausura 2010 y lo clasificó a la Copa Libertadores. Ese gran recuerdo sirvió para que lo llamen nuevamente, pero las cosas no salieron igual.
También se le dio la oportunidad a Martín Palermo donde cosechó casi el 45% de los puntos disputados y se fue sin pena ni gloria.
Uno que generó gran polémica fue Gabriel Heinze, ya que el “Gringo” llegó al Tomba sin el título habilitante de entrenador y dirigió casi todos los partidos desde la platea, pero los resultados no lo acompañaron y se fue con 2 victorias, 2 empates y 7 derrotas.
Godoy Cruz también le dio oportunidad a entrenadores que tenían un incipiente recorrido, pero que eran desconocidos en Argentina como el caso de Mauricio Larriera, pero que no tuvo un buen recorrido y se fue sin pena ni gloria.
Pero sin duda el debutante que dejó una marca en la Bodega fue Diego Dabove, quien llegó de la mano de Lucas Bernardi y se terminó quedando con el puesto de entrenador principal y fue subcampeón de la Superliga 2017-2018, donde le peleó el título mano a mano a Boca.
Una vez concretada la salida de Dabove la dirigencia apostó por Javier Patalano para tratar de repetir la historia, pero las cosas salieron mal y tuvo que volver a dirigir la Reserva.
La última gran apuesta, antes de Diego Flores, fue Diego Martínez quien dirigió siempre en el ascenso y llegó por sus buenos pergaminos, pero cerró su paso por Mendoza sin triunfos y con un equipo que jugaba mal.
Por esa razón José Mansur buscó volver a la receta que le ayudó a tener equipos protagonistas y por eso apuntó a Flores, que llega con el hambre y las ganas de demostrar que los debutantes siguen dejando buenas imágenes en el Expreso.