Un empate con sabor a derrota. Un punto que molesta. Duele. Bronca. Es que Gimnasia y Esgrima fue muy superior a su rival, Güemes de Santiago del Estero, se puso ventaja con un tanto de penal de Ortegoza, podría haber goleado, pero sobre el final, se durmió y el equipo visitante llegó al empate (1-1) a los 43 minutos del complemento a través de Retamar. Increíble pero real, al Lobo le arrebataron dos puntos del bolsillo.
Durante 88 minutos de juego, el equipo de Luca Marcogiuseppe mostró una cara futbolistica muy positiva. Un poder ofensivo interesante, intenso y el plus, un trabajo impecable en las pelotas paradas. Sin embargo, falló a la hora de la definición.
El triunfo del Lobo era más que merecido. Porque fue superior a su rival en todo sentido: juego, físico y determinanción. Pero, en el fútbol no se gana por posesión o dominio territorial, todo lo contrario. Hay que hacer goles. Y eso fue lo que le faltó a Gimnasia.
Se termina el juego y un pésimo retroceso defensivo de Gimnasia, apareció Retamar y estampó el 1-1 final. Injusto. Otra definción no cabe.
Todas las acciones de Gimnasia y Esgrima vs. Güemes de Santiago del Estero: