El superclásico mendocino está otra vez entre nosotros. Y como para entender el presente hay que conocer el pasado, en esta serie de diez pequeños párrafos intentamos seleccionar aquellos diez encuentros que, por diferentes motivos, hicieron un click en un duelo con una rivalidad de casi 110 años y más de 300 capítulos.
1) El más emotivo de todos
“Me tocó jugar un montón de clásicos, pero el que más recuerdo es uno que empatamos 4 a 4 por el “Torneo de los 4″ que clasificaba al Nacional de ese año (1971). Perdíamos 4 a 1 y lo empatamos porque nunca bajábamos los brazos”, confesó Víctor Legrotaglie en una nota a Los Andes en 2015. Son muchos los que coinciden en que ese fue el mejor de todos. Se jugó el domingo 4 de setiembre de 1971 en la cancha de Godoy Cruz (fue local Independiente). Dirigido por “Mumo” Orsi, el Azul llegó a estar 4-1 arriba por los goles de Armando Real (2) y Juan Carlos Soto (2), pero el Lobo lo igualó a poco del final con un doblete de Carlos Gómez. Jorge Luna y Juan de Dios González completaron los goleadores del equipo de Hardan Curi.
2) El primero oficial
Si bien se habla de un encuentro anterior disputado en junio de 1909 con triunfo de Gimnasia por 2 a 1, lo cierto que el rival del Blanquinegro fue el Club Belgrano, el antecesor de Independiente. En un pequeño recuadro de “Deportes”, Los Andes del martes 15 de julio de 1913 encabeza la nota de la siguiente manera: “Federación Mendocina de Football, Independiente 0, G. y Esgrima 0, Ni vencedores ni vencidos”. El partido se había disputado el domingo 13 de julio de 1913 a las 3 de la tarde en la vieja cancha del Colegio Nacional (Godoy Cruz y 25 de Mayo de Ciudad). Fue un match reñido y la crónica habla de un tiempo para cada uno. La Lepra dominó en el primer tiempo, pero no pudo abrir el score debido a la buena actuación de la defensa del Lobo, que en el segundo tiempo tuvo un penal a su favor (38′) que el back izquierdo De Moro estrelló en el travesaño.
3) El debut en la Liga Mendocina
El domingo 1 de octubre de 1922 se vieron las caras por primera vez en la historia de la actual Liga Mendocina de Fútbol. Fue en la cancha de Pacífico y el Lobo se impuso por 2 a 0 con goles del “internacional” Vicente González (jugador de la Selección Argentina) y el segundo de autoría desconocida porque las crónicas de la época increíblemente no lo dan a conocer. El primer tiempo fue muy entretenido y los arqueros Robledo, del Azul, y Fokelnand, del Mensana, se erigieron en figuras. La crónica de la época de este medio hace una dura crítica sobre el desempeño de los jugadores de Independiente llamándolo “viejo campeón” e inmortalizando el triunfo Mensana como uno de los mejores de los últimos años sobre el rival de toda la vida.
4) El más importante a nivel nacional
Después del granizo y la violenta tormenta de la tarde del miércoles 23 de febrero de este 2022, el Malvinas Argentinas albergó un duelo histórico y eliminatorio por los 32avos de final de la Copa Argentina. El triunfo quedó para el Azul por 2-0 con goles de Lucas Ambrogio y Matías Quiroga. Independiente Rivadavia fue más que Gimnasia, lo ganó con autoridad de principio a fin y clasificó a los 16avos de final de la competencia, en la que luego quedó eliminado a manos de Vélez (0-1) en San Luis. Al otro día de un histórico derby que trascendió las fronteras del ámbito local, la dirigencia del Lobo decidió la salida del entrenador Diego Pozo.
5) La primera final, un escándalo.
En 1923 habían finalizado el campeonato igualados en la primera ubicación de la tabla de posiciones con 28 puntos, producto de 14 triunfos y dos derrota. Por el torneo se habían llevado una victoria cada uno. La Lepra ganó el primer partido 4-0 y el Lobo ganó 3-1 en la segunda rueda. La gran final para dirimir al campeón se jugó la tarde del domingo 20 de enero de 1924 en la cancha de José Vicente Zapata, donde hubo alrededor de 4 mil hinchas. Dentro de un partido parejo, a los 41′ del complemento, Fosatti puso el 1-0 y en la jugada siguiente se armó una batahola tremenda en la que varios jugadores se tomaron a golpes de puños y hasta una parte del público invadió el campo de juego para agredir al árbitro y a los players. Según el relato de este diario, una persona de apellido Macías atacó a golpes de puño a varios jugadores del Lobo y hasta hubo un individuo que desenfundó una pistola. Ante estos hechos, el árbitro MacKay suspendió el partido faltando 4 minutos. Días después, la LMF dio por finalizado el partido 1-0 y Gimnasia fue campeón.
6) Nucazo de Méndez y título para el Lobo
El Lobo había sido campeón del Apertura de la Liga tras vencer 2 a 1 a San Martín en el Malvinas Argentinas. Y el 6 de setiembre de 1981, los dos más grandes de Mendoza se vieron las caras en cancha de Talleres para definir al campeón del Clausura. Luego de 90 minutos de paridad fueron al alargue. Y en el minuto 117 de partido apareció la magia del “Pancita” Videla para meter un centro medido para un especialista en convertir goles de cabeza como Eduardo Miguel “Negro” Méndez, quien le ganó en el salto al riojano Carrizo y metió un nucazo que le dio la victoria (1-0) y una nueva estrella al Lobo del Parque, que era dirigido nada menos que por un tal Víctor Antonio Legrotaglie y tenía en el plantel, entre otros, a jugadores como el “Gringo” Reggi, “Chupete” Badía, “Chueco” Vicino, “Coqui” Muñoz, “Colchón” Herrera y el “Loco” Genolet.
7) Otro 4-4 para el aplauso
Independiente arrastraba una sequía de quince años sin salir campeón (el último había sido en 1945). Por la décima fecha del torneo de la Liga de 1960, el 18 de junio, el Azul recibió en su estadio al poderoso Mensana de la inolvidable delantera Converti, Legrotaglie, Curi, Montes de Oca y Ledesma. Hardan Curi abrió la cuenta para el Lobo con un golpe de cabeza. Por la misma vía, el “Arbolito” López igualó y puso el 2-1 para el local. Abel Scklate puso el 2-2 y Curi lo dio vuelta (3-2) para el Lobo, que al ratito se puso 4-2 por Montes de Oca. Pero los Azules sacaron a relucir su garra y lo llegaron al 4-4 con tantos convertidos por Cortéz y Gómez.
8) Dos duelos en Primera de AFA
Azules y Blanquinegros se enfrentaron dos veces en la máxima categoría del fútbol argentino. Fue en el Torneo Nacional 1982, con un saldo de un empate (2-2) y un triunfo para la Lepra (2-0), ambos en el Malvinas. El domingo 7 de marzo, Letanú puso el 1-0 para el Lobo, Ereros le ganó en velocidad a toda la defensa mensana y venció a Reggi. Mario Hernán Videla puso otra vez en ventaja al equipo dirigido por Jorge Julio. Pero sólo un minuto duró la alegría de Gimnasia, porque tras sacar del medio, Edgar Fernández se fue al ataque, lo trabaron adentro del área y el árbitro, Carlos Coradina, sancionó el penal. Remató Miguel Ángel Rodríguez, zurdazo cruzado que el arquero no pudo contener, pese a que adivinó el lugar. El segundo partido correspondió a la jornada 13 del Nacional y los azules se impusieron 2-0 con goles de Carlos Ereros, uno en cada tiempo. El equipo de Hardan Curi lograría la clasificación a cuartos de final una semana después, tras un memorable triunfo 4 a 2 ante River.
9) Partidazo en el Argentino “A”
El 19 de octubre de 2003, en el estadio Mundialista, se jugó un derby muy parejo y repleto goles, en el que la Lepra se impuso 4-3 sobre su archirrival. Pablo Medina ponía en ventaja al Mensana, luego el correntino Marinilli pondría el empate parcial. Pasaría al frente la Lepra con gol de Mario “Cota” Alvarez y así se fue el primer tiempo. La catarata de goles en el Malvinas seguiría, porque la Lepra a través del “Paco” Prado puso el 3-1 transitorio. Descontaría otra vez Gimnasia con Bramucci, y poco antes de los 40′, Federico Díaz puso el empate que parecía definitivo. Pero como son los clásicos, aparecería un chico de la Leprita que entró sobre el final y sería importante: A los 46′, Nicolás Aguirre le dio la victoria al conjunto azul.
10) El descenso del Lobo
Por la temporada 2006/07 del Torneo Argentino “A” chocaron en el Malvinas en un duelo con tintes de final para Gimnasia, ya que si el Blanquinegro perdía descendía al Argentino “B”. El “Pala” Fernández adelantó a Gimnasia a los 26′ del complemento y daba la sensación de que por fin el Lobo derrotaría a la Lepra en la categoría. Pero apareció el “Bati” Aranda con todo su olfato goleador y en cuestión de minutos dio vuelta el resultado en favor de Independiente, que no sólo se adueñaba otra vez del Parque General San Martín, sino que consumaba la pérdida de categoría de su vecino. Un par de meses más tarde, Independiente ascendía al Nacional B.