“La gente, generalmente, no tiene ni idea el camino que uno recorre en la vida para llegar a esto o lograr un sueño, el esfuerzo y el trabajo que hay para llegar a este momento. Por eso cuando nos abrazamos con mi hermano (Matías) no parábamos de llorar y no lo podíamos creer. Hemos soñado tanto con este momento que es difícil que te lo puede describir, pero no hemos dejado de emocionarnos”.
La palabras y las emociones corresponden a Gastón Alto, el mejor jugador de tenis de mesa de Mendoza de los últimos 15 años. Ya era el Nº1 Alto, pero con su histórica clasificación a los Juegos Olímpicos de Tokio 2021, la cual logró hace una semana en Rosario, se convirtió en el máximo referente. Gastón le hace honor a su apellido y ocupó un lugar de honor en la historia del tenis argentino y de nuestra provincia en particular. Es que son muy pocos los argentinos que han logrado clasificarse desde que este deporte está entre las actividades olímpicas desde Seúl 1988.
Alto es el segundo mendocino en clasificarse a un juego olímpico, el primero fue Oscar González quien hizo dupla junto a sanjuanino Pablo Tabachnik en Atenas 2004.
A sus 35 años, Gastón entrenado por su hermano Matías y el sanjuanino Tabachnik, alcanzó su gran sueño de doble medallista panamericano, campeón sudamericano, argentino y en el World Tour 2021, el jugador salido en la cantera de Mendoza de Regatas, junto a Horacio Cifuentes (23 años) hicieron vibrar a los pimponeros de todo al país con esta doble clasificación, teniendo en cuenta que muy pocos países logran tener dos representantes en una olimpiada.
Alto, antes de la pandemia del Covid-19 estuvo concentrado y trabajando en un centro de entrenamientos en Alemania y participando de distintos circuitos y ligas en Europa. A principio de este año volvió a Europa y como todos los certámenes se suspendieron, hizo dupla con Cifuentes, con quien ganó un World Tour en Qatar, que le sirvió también a modo de preparación.
-Han sido momentos inolvidables.
-Estoy muy feliz no he parado de llorar realmente. Ha sido un momento increíble, difícil de describir con palabras. Todo lo que me pasa y siento en estos momentos es único Realmente no lo podía creer, hemos trabajado y soñado tanto para esto. Es una felicidad realmente inmensa, muy grande. Estoy emocionado todavía.
-Te deben llover las felicitaciones.
-Sí, me han llegado felicitaciones y mensajes de manera permanente y No los puedo contestar a todos (ríe con su voz afónica. Son momentos que te marcan para siempre.
-Una felicidad compartida a nivel familiar con tu hermano Matías.
-Con mi hermano nos abrazamos y no tiramos al suelo de alegría, no lo podíamos creer. Hemos llorado, pero de felicidad. Es que es algo que hemos buscado desde siempre. Soñábamos con la clasificación a los Juegos Olímpicos, pero no pensábamos que se podía dar así. Es tanta la felicidad que no tiene comparación con nada. Era inimaginable.
-Sos un jugador incansable, admirable, al que todos quieren o querían ver en un juego olímpico.
-La verdad es que yo no era favorito y lo sabía. No tenía prácticamente posibilidades y además nos tocó una zona muy difícil. Un grupo con rivales de mucho nivel, pero se fueron dando las cosas y se abrieron los resultados y de repente estábamos ahí. Te juro que no lo podía creer, me explotaba la cabeza. Es que todos estos años pensando en todo esto y lograrlo, es motivo de mucho orgullo.
-Hiciste algo de pretemporada en Europa, donde ganaron un World Tour con Horacio Cifuentes, ¿Te sentías bien preparado?
-Te juro que no podía dormir durante el torneo, al principio me despertaba y me decía “ya es la hora de ir, ya son las 8” (de la mañana). Me levantaba y eran las 2 de la mañana y así todo el tiempo. Después eran las 3 y me despertaba y decía ‘es hora’ y miraba el reloj y eran las 3. Y a las 7 de la mañana me volvía a pasar lo mismo hasta que acomodé finalmente.
-¿Te sentías muy comprometido?
-La verdad que he sentido mucha presión y no me daba cuenta, pero se fueron dando los resultados. Le ganamos a uno, le gané a otro y se abrió otro partido de manera increíble y se fue dando todo.
-Se acomodaron la cargas de alguna manera.
-Es que me empecé a fortalecerme de la cabeza y creo que eso fue importantísimo. Al principio no creía que podía llegar a clasificarme por la zona que me había tocado y los jugadores que había y tenía que enfrentar, después empecé a ver que sí y se dio todo. Es como que todo empezó alinearse para bien. Estar fuerte de la cabeza me hizo muy bien.
-Con Horacio Cifuentes hicieron algo histórico.
-Con Horacio no abrazábamos y lloramos como locos. Los dos no podíamos dejar de festejar. Estamos tan felices porque hemos venido jugando juntos y todo este trabajo ha sido realmente muy bueno.
-Esos Juegos Olímpicos tan lejanos, hoy tan palpables.
-Es el sueño que he deseado toda la vida, desde que empecé a jugar. Pero bueno, uno sabe que difícil lograr una clasificación, por eso de emocionarme cuando me doy cuenta y vuelvo a llorar de la alegría. Son muchas emociones que se me cruzan por la cabeza a cada momento.
Victorias ante rivales de mucho nivel
Alto aprovechó la segunda oportunidad que tuvo esta semana de múltiples clasificaciones para cumplir su sueño de llegar a unos Juegos Olímpicos. El jueves comenzó el segundo torneo que otorgaba dos plazas individuales, sacó del camino al cubano Andy Pereira por 4-1, luego derrotó por 4-3 al campeón mexicano Marcos Madrid y en el juego decisivo del viernes batió a Wu, como lo había hecho Cifuentes el miércoles en el primer torneo clasificatorio.
Argentina llevará una de las delegaciones más numerosas
Con la clasificaciones de Horacio Cifuentes y del mendocino Gastón Alto, ya son 149 los argentinos que se embarcarán rumbo a una nueva ilusión olímpica, aunque en lo que respecta a esta disciplina todavía hay lugar para una más, ya que desde hoy comenzará la especialidad mixta, donde el sanjuanino Cifuentes jugará junto a Camila Argüelles. Para celebrar deben salir campeones. Debutan vs. Héctor Gática y Maybelin Rodríguez (Guatemala).
Se trata de un hecho histórico para el tenis de mesa de nuestro país. Es que después de 13 años dos exponentes en el single masculino llegan a una cita olímpica. La última vez fue en las Olimpiadas de Pekín 2008, con las participaciones de Liu Song y Pablo Tabachnik.
El representante del club Mendoza de Regatas logró su pasaje a Tokio en el preolímpico en Rosario, con su hermano Matías como su entrenador, y por el momento es el segundo atleta de nuestra provincia que se aseguró un lugar en los Juegos de Japón. Cabe recordar, que Celia Tejerina había conseguido su boleto el año pasado y será parte del torneo femenino de la Clase RS:X. Dos motivos de orgullo para todos los mendocinos.