Lo de Gabriel Gómez bien podría ser la historia del hombre que sin quererlo encontró su lugar en el mundo lejos de su casa. En dos etapas distintas (pero no tanto), él y el mundo Independiente Rivadavia comulgaron una admiración y un amor que trasciende el valor real de resultados y clasificaciones. Porque a esta altura del campeonato (o la película, como usted prefiera), ambas partes se retroalimentan para existir. Para ser. Amor con amor se paga, dicen. Y lo que pasa entre el actual entrenador azul y los hinchas va más allá del final que tenga este torneo que ya tiene al equipo entre los clasificados al Reducido por el segundo ascenso y con chances de meterse en la final por el primer boleto a la Liga Profesional. “Independiente es un lugar donde pasé lindo momentos. Hay un hermoso ida y vuelta con los hinchas y con los dirigentes”, expresó el Comandante hace unos meses, cuando su retorno a la entidad era un hecho.
Y el lunes por la noche, con el 2-1 que daba esperanzas más allá del Reducido, y cuando las luces del estadio iban dejando en penumbras los diferentes sectores, el entrenador fue ovacionado a su salida de camarines. Una gran cantidad de hinchas lo esperaron para demostrarle su afecto. Él, visiblemente emocionado tras el abrazo con su hermana, enfrentó los micrófonos y entregó sus sensaciones tras un triunfo que tuvo aristas que lo meterán en el decálogo de las grandes noches en el estadio Bautista Gargantini.
-¡Qué noche para ser hincha de Independiente Rivadavia!
- Estoy muy contento con todo lo que hemos vivido. Salió el partido que imaginábamos; duro, complicado. Pero los vi muy sueltos a los jugadores. Mucho más sueltos que en partidos anteriores. Hicimos un muy buen partido. Lo jugamos como una final. No era fácil: habían ganado todos y jugamos bajo presión de saber resultados ajenos.
- Sin embargo, el gol de Matías Quiroga, a dos minutos de iniciado el encuentro favoreció los planes de ustedes y trajo tranquilidad a todos...
- El gol tempranero te tranquiliza, es cierto, pero por otro lado te agarra la ansiedad de que el encuentro termine ya. Es lo que todos quieren cuando se juegan cosas importantes y uno encuentra la ventaja tan temprano. Después del segundo se complicó un poquito, pero fuimos justos ganadores.
- Fueron alcanzando objetivo tras objetivo en las últimas fechas; eso es un plus que alimenta el sueño de equipo para la última fecha...
- El primer objetivo era entrar a la Copa Argentina y lo conseguimos. Luego teníamos la meta de entrar al Reducido y también lo pudimos alcanzar. Ahora vamos a San Juan en busca del primer puesto de la Zona B.
- Hay un mensaje de parte de todos ustedes, cuerpo técnico y jugadores, que el hincha toma como propio e invita a creer que la posibilidad de meterse en la final no es tan lejana...
- Estamos convencidos que podemos salir primeros. Tenemos que hacer nuestro trabajo y ganar. Esta vez no dependemos de nosotros, pero ojalá que en San Juan podamos cumplir el tercer objetivo y terminar en lo más alto de las posiciones para poder jugar la final por el primer ascenso.
Cuando el entrenador habla, hay seguridad en sus gestos, en sus expresiones y en lo que cuenta. El hincha lo escucha con atención y se frota las manos pensando en el duelo que Independiente Rivadavia deberá sostener el próximo lunes, desde las 17, frente a San Martín de San Juan, en la vecina provincia. El Comandante dice y el pueblo azul calla y escucha. “Sabíamos que este equipo no se iba a caer. Nos pasaron muchas cosas y el equipo se levantó en la adversidad y siempre mostró carácter. Es un equipo que mentalmente es muy fuerte. Desde un principio dije que este campeonato se iba a definir en la última fecha. Ahora tenemos algo muy importante que es jugar por el primer puesto y a eso iremos a San Juan”, finalizó y emprendió camino al reencuentro de su familia, entre una multitud de hinchas que querían darle una palmada o simplemente agradecerle el momento que vive hoy la institución. Y él, sin darse cuenta, lo decía todo con el mensaje en francés de su remera: Ici c’ est CSIR (Aquí está CSIR).
Malas noticias: el “Colo” Martínez sufrió una grave lesión
La noticia se coló en medio de los festejos por el gran momento que atraviesa el equipo del Parque y golpeó hondo en la intimidad del plantel azul: Enzo Martínez sufrió la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha y deberá estar inactivo durante los próximos seis meses.
La novedad fue confirmada por la entidad y los hinchas ya lamentan la baja del “Colo”, un jugador que se volvió fundamental en el once de Gómez. “¡Buena recuperación, Colo! Todo el pueblo leproso está con vos”, agregó la entidad en el posteo realizado. Ya en el complemento del juego ante Brown (A) se había visto al volante moverse en el banco de suplentes con mucho dolor en la zona afectada y muchos supusieron lo peor.