“Yo vi atajar a Enzo Pérez”. Las remeras están en proceso y se empezaron a vender como pan caliente. Aunque la pandemia obliga a jugar a puertas cerradas, los hinchas de River, frente a la TV, disfrutaron de un momento histórico en el Monumental, uno más en la era Gallardo, y que quedará grabado en sus retinas para siempre.
Las horas pasan y, mientras muchos fanáticos todavía no toman real dimensión de lo sucedido ante Santa Fe, el triunfazo épico va adquiriendo cada vez más trascendencia: desde barbijos hasta camisetas, el rojo y blanco se hizo presente en las calles y la imagen de un motociclista manejando por la Ciudad con el chaleco verde fluor tuneado con el número 24 simboliza la locura que generó la presencia del mendocino bajo los tres palos.
Enzo eligió quedarse y ahora tomó la decisión de ser parte de un partido histórico. Convenció a Gallardo de atajar lesionado, dio una nueva muestra de amor por los colores al poner en riesgo su posible participación en la Copa América con la Selección Argentina y tras el emocionante abrazo con MG en el final se metió de lleno en la lista de grandes ídolos del club de Núñez.