El ex futbolista de River Lucas Martínez Quarta tuvo su despedida en una práctica abierta al público, tras conocerse que no continuará en Fiorentina. De esta forma, su arribo al Millonario está casi confirmado. En la Viola, fue presentado Nicolás Valentini, surgido de Boca, como su reemplazo.
Todo sucedió en este arranque del año, donde a modo de tradición la Fiorentina realizó una práctica abierta a todo el público en el estadio Artemio Franchi. Allí, ante miles de fanáticos que se acercaron a compartir el inicio del 2025, los dos argentinos monopolizaron la atención.
Es que, luego de conocerse que su salida del elenco italiano es inminente, los hinchas ovacionaron y reconocieron con cánticos a Martínez Quarta. El zaguero respondió tocándose el pecho en señal de sentido de pertenencia con el escudo, y dejó escapar algunas lágrimas. De esta manera, dio por cerrada una fructífera etapa en la Serie A, donde llegó a ser capitán y un referente del equipo.
Cabe destacar que el Chino volverá a vestir la camiseta de River, club de donde surgió, una vez se terminen de afinar los últimos detalles con respecto a su transacción, tasada en 7 millones de euros. Se espera que en las próximas horas su incorporación al plantel de Marcelo Gallardo se haga oficial.
Lejos de perder el tiempo, la Fiorentina se movió rápido en el mercado de pases y abrochó la llegada de otro defensor argentino: Nicolás Valentini. El futbolista llegó como agente libre, sin dinero de por medio en la compra de su pase, debido a que culminó su contrato con Boca Juniors. Lejos de irse en buenos términos, su salida se precipitó por conflictos con el Consejo de Fútbol, que hasta incluso terminó con el marcador central marginado del plantel profesional.
En sus redes sociales, Valentini dio su versión, y contó que fueron meses complicados: “La verdad que fueron meses muy difíciles para mí y lo que jamás quise es irme de esta manera, pero hubo decisiones y manejos en los cuales yo no tuve influencia”, denunció.
Según el defensor, sus intentos por encontrar solución al conflicto fueron en vano: “Siempre quise intentar encontrar una solución para el club del cual soy y siempre seré hincha. Llegue siendo un niño que, durante estos 10 años, con la ayuda de los que conforman este maravilloso club, me puede formar como jugador y como persona. A ellos hago una mención especial”
Por último, lejos de guardar rencor, el jugador aseguró que volverá a vestir la camiseta del Xeneize en el futuro: “Boca Juniors siempre será mi segunda casa. Agradecerles nuevamente y decirles que no es un adiós, sino un hasta luego”