Para muchos, hablar de “conquista” en el fútbol femenino es excesivo. Sin embargo, quienes lo vimos crecer en los últimos 20 años, lo de este fin de semana no lo es. Las finales de Copa de Oro y Plata del torneo Transición de la Liga Mendocina se disputarán en el mayor escenario de fútbol que tiene la provincia, el estadio Malvinas Argentinas. Y no obstante esto, será televisado. Sí, con transmisión exclusiva para ellas.
Porque cuando hablamos de “conquista” es consecuencia de esfuerzos, esmero, trabajo, perseverancia y motivación para cambiar una realidad. Y esto se logró en muchos aspectos, superando obstáculos culturales basados en pensamientos machistas a los que hoy podemos decir que están quedando atrás.
Hubo un progreso, desde aquellos primeros equipos en Mendoza de principio de siglo XIX (marginadas, discriminadas y hasta insultadas) hasta aquellos intentos frente a las instituciones de Liga de principio del 2000 y los que hoy podemos hablar con satisfacción.
Hablar de jugar en el Malvinas es un premio además de ser una conquista, a la lucha de décadas. De anónimas que empezaron peleando por un turno en la canchita del barrio, o su inclusión en el equipo del hermano, primo o amigo. De aquellas que fueron primeras en vestir una camiseta de un club liguero, sin importarles que no tuvieran cancha para entrenar. De quienes nos representaron en una Selección, siendo ignoradas por la Liga de aquel momento. Al ahora, donde cada una puede sentirse orgullosa de tener su camiseta, una institución para representar, que las contenga, un torneo con normas y reglamento y entidad organizativa directa a AFA que las respalde. Es decir, que ya no están solas.
Un progreso que pasó de aquellos tiempos remotos, del anonimato en potreros, a la visibilización. Y desde hace un tiempo, mediante redes sociales, el fútbol femenino se hace notar. Buenos Aires dio el primer paso y hoy es el turno de Mendoza. Partidos televisados para mostrar al mundo la calidad de su fútbol y dar a entender por qué la Selección Nacional siempre se nutrió de mendocinas.
Que las finales del torneo doméstico sean televisados es una conquista. Sin dudas. Una que vincula a un Malvinas Argentinas que, vale decir, ya les había abierto las puertas a las chicas. Fue escenario para finales en los Nacionales de fútbol femenino del 2002, 2004 y 2006, donde Mendoza estuvo representada por Las Pumas, que fueron cuartas y campeonas en los restantes.
En el 2002, Las Pumas contó con la “Maradona” Rubia jugando de 10, aunque finalizó su carrera como marcadora central; la “Colo” Villalobos como 9; y Gimena Blanco con 17 años desplegando destreza. Allí se comenzó a mover el avispero, recurriendo directamente a la provincia para que en el Mundialista jueguen las pibas.
Después, en los siguientes (2004 y 2006), el Malvinas también fue escenario de otros dos momentos maravillosos. Porque contuvo en estos certámenes, a una dupla imbatible, a la que nunca más volveremos ver jugar juntas, articulándose ambas con habilidad extrema: Blanco y quien luego levantaría bandera mendocina en el fútbol internacional y en la Selección nacional en un mundial, Estefanía Banini. Una delicia de fútbol.
¿Imagínense si se hubiera televisado aquellos tiempos? Hoy estaríamos hablando de otras “conquistas”. Tal vez a la altura de otras Ligas.
Sin embargo, el fútbol mendocino (y argentino), si bien ha crecido –aunque muy lento-, ha progresado. Y eso es lo importante.
Hoy, podemos decir que esta gestión de Giuliana Díaz, presidente del departamento de la rama en la LMF, fue un paso enorme. La Liga Mendocina como principal promotor. Y llevar el fútbol de Mendoza a los hogares, y más en época de pandemia, es una “Gran Conquista”.
Por medidas de público conocimiento, los partidos de final no podrán contar con la presencia de público. Pero es muy grato anunciar que las familias, amigos e hinchas, podrán seguir y alentar a las jugadoras desde casa. El sábado la Copa de Plata entre Maipú y Fadep; y el domingo, Las Pumas y Gimnasia. Ambos a partir de las 10.
Y como broche de oro, y si de conquistas estamos hablando, ambos encuentros serán relatados y comentados por un equipo de periodistas mujeres. Carla Mileo, en el relato, Ivanna Rodríguez, en los comentarios, y Agustina Vidal, en los detalles en el campo de juego.
¿Querés más?
Para este fin de semana, ya lo es todo dentro de las posibilidades. Pero queremos más. Que la TV las acompañe más seguido. Que los clubes y las instituciones de gobierno las apoye con mayor continuidad. Para poder seguir cambiando, creciendo y abriendo caminos. Ellas se lo merecen.
¿Por qué no pensar en que un equipo de Mendoza pueda jugar en la Primera de AFA o por una Copa Libertadores?
Con eso soñamos.
