Un allanamiento se llevó a cabo en las últimas horas del jueves en el club Vélez Sarsfield tras la fiesta clandestina que se realizó en el polideportivo del club con un centenar de invitados y por el hecho podrían ser imputados el presidente de la entidad, Sergio Rapisarda, y el jefe de Seguridad.
Según se informó, el procedimiento estuvo a cargo del área de fútbol de la Policía de la Ciudad y los efectivos incautaron las grabaciones que había en el centro de monitoreo que funciona dentro del citado polideportivo y que registra los movimientos de los socios en las instalaciones.
En tanto, trascendidos señalaban que Rapisarda y el jefe de seguridad del club, Eduardo Capuchetti, serían imputados penalmente como responsables de delito de violación de medidas sanitarias, de conformidad con los artículos 45 y 205 del Código Penal.
La mencionada fiesta se realizó en la noche del pasado miércoles cuando el equipo de Liniers perdió ante Banfield en el partido en el cual se jugaba por un cupo en la Copa Sudamericana 2022.
De la misma participaron al menos 100 personas sin barbijos ni distancia social en medio de la segunda ola de contagios de coronavirus y además la fiesta fue organizada por integrantes de la barrabrava del club.
Según se indicó, la Justicia investiga cómo se originó el festejo y citará a los dirigentes a declarar para saber si los “barras” tenían algún tipo de autorización para ingresar al club.
En el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires, en el marco de la pandemia por coronavirus, las reuniones están acotadas a un reducido número de personas.
Ante esta situación, Vélez tiene programado su próximo partido para este domingo a las 18 ante Unión de Santa Fe por la fecha 8 de la Copa de la Liga Profesional.