La Fórmula 1 tendrá su primera fecha de la temporada con el GP de Austria este fin de semana. A pesar de que la prensa decía que Ferrari iba a llegar con actualizaciones, motor y caja de cambios, finalmente se informó que no habría mejoras.
Sin embargo, en esta ocasión, puede que los medios italianos actuarán más por cuenta propia que como portavoces de Ferrari, ya que Mattia Binotto ha explicado que efectivamente no habrá grandes actualizaciones en Austria, sino que el equipo, tras analizar los datos durante los test de pretemporada, decidió trabajar en una línea nueva de trabajo, cuyos resultados se esperan que estén disponibles para el Gran Premio de Hungría.
“Usaremos la misma configuración que en los test de Barcelona. El resultado de los test nos llevó a tomar un cambio drástico en la dirección del desarrollo, especialmente en el aspecto aerodinámico. Primero tuvimos que entender por qué no obtuvimos los resultados que esperábamos y cuánto había que calibrar el programa por este motivo. Hubiera sido contraproducente continuar con la misma línea de pretemporada sabiendo que no habíamos alcanzado los objetivos. Así que decidimos crear un nuevo desarrollo a sabiendas de que no estaría listo para la primera carrera del año. Queremos tenerlo todo listo para el 19 de julio, en Hungría. Sabemos que por el momento no somos rápidos, lo sabíamos antes de ir a Australia, y eso no ha cambiado.”, afirmó Binotto.
De todas maneras no pierden en Ferrari para la apertura de la temporada en Austria: “Spielberg tiene características y temperaturas diferentes a Montmeló. Debemos tratar de aprovechar al máximo cada oportunidad, y ya en Hungría, podemos ver dónde estamos realmente respecto a los demás, teniendo en cuenta las mejoras del resto de equipos.”, finalizó Binotto.